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Porque todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él. ¡A él sea la gloria por siempre! Amén. – Romanos 11:36 NVI

Hay un potencial divino en todos los aspectos de tu vida. Hay un potencial divino en tu familia, en tu trabajo, en tus pasatiempos, hay un potencial divino y lo que eres y en lo que serás. Tú fuiste creado por Dios, para Dios y para traerle la gloria a Dios.

Mientras que Nehemías y el pueblo estaban ocupados en la reconstrucción de los muros de Jerusalén que llevaban más de 150 años en ruinas, sin ellos saberlo había algo más estaba sucediendo en el trasfondo. Era algo que no podían ver, pero una vez que se completó la obra, lo que no veían se hizo evidente a ellos. Mientras que estaban concentrados en la reconstrucción, paralelo a ellos Dios estaba ejecutando otro plan que eventualmente le dio un significado más profundo al cumplimiento de la reconstrucción.

Mientras Nehemías se mantenía consumido con la tarea de la reconstrucción, Dios estaba preparando el escenario para demostrar su poder y gloria a las naciones vecinas.

Nehemías 6:15 NVI
La muralla se terminó el día veinticinco del mes de elul. Su reconstrucción había durado cincuenta y dos días. Cuando todos nuestros enemigos se enteraron de esto, las naciones vecinas se sintieron humilladas, pues reconocieron que ese trabajo se había hecho con la ayuda de nuestro Dios.

Los mismos individuos que habían amenazado, intimidado y se habían burlado de Nehemías y los trabajadores de repente tienen que reconocer de que esto se trataba de una obra de Dios y no de hombres. Una vez que los muros se completaron ¿quién crees que recibió la gloria? no fueron Nehemías y los trabajadores que habían tomado grandes riesgos y sacrificios. No, al final de todo este proyecto Dios fue el que recibió toda la gloria.

Fue con la ayuda de Dios que Nehemías y el pueblo pudieron reconstruir los muros de Jerusalén en solo cincuenta y dos días; algo que nadie había sido capaz de lograr en más de ciento cincuenta años. Pero mientras ellos trabajaban en los muros Dios estaba trabajando en recuperar su gloria entre las naciones. Y fue a través de la ejecución del propósito divino que Nehemías y el pueblo recibieron la bendición pero Dios recibió la gloria.

Padre Celestial ayúdame a seguir tu voluntad siempre, porque el deseo de mi corazón no sólo es agradarte a ti en todo momento, sino que te lleves siempre toda la gloria que Tú mereces, porque nadie es digno de gloria sino Tú y me creaste con ese propósito divino; te pido que me ayudes para que todo lo que yo haga siempre te traiga la gloria a ti y así todos a mi alrededor puedan reconocer que yo sirvo a un gran Dios, lleno de gracia, amor y verdad.