300 por la vision

Al leer la historia de Gedeón y los trecientos hombres valientes (Jueces: 6,7), pensé: yo quiero ser uno de esos hombres valientes, pero me pregunto. ¿Qué tengo que hacer para calificar? ¿Cuento con lo que se necesita? Espero que sí, pero realmente no lo sé. Lo que sí sé es que Dios está buscando hombres y mujeres valientes hoy, y yo quiero ser uno de ellos. ¿Te gustaría a ti también? Si es así sigue leyendo.
Lo interesante de Dios al escoger a los 300 valientes, es que Él los elige sin condiciones específicas. Un grupo de 32,000 se presentaron dispuestos a sufrir el más alto riesgo personal. Ponte a pensar, ellos eran buenos escondiéndose, pero no peleando; no contaban con ningún entrenamiento, no tenían armas ni armaduras reales, y por si fuera poco, tendrían que enfrentarse a varias naciones y a una multitud de enemigos tan grande que no se podían contar. A pesar de todo, cuando Gedeón hizo la convocatoria se presentaron 32,000 para la batalla. ¡Definitivamente eran hombres valientes! Sin embargo, Dios le dice a Gedeón que eran muchos y que El no quiere que presuman de que se salvaron ellos mismos, así que si alguno de ellos tiene miedo diles que tienen mi autorización para irse a sus casas. Me imagino que todos tenían miedo de una u otra manera. Así que 22,000 de ellos se devolvieron a sus casas, quedando sólo 10,000 dispuestos a luchar. Dios le habló a Gedeón de nuevo y le dijo: “¡Todavía hay demasiados! Los llevaré a las aguas y los pondré a prueba para determinar quién irá contigo y quién no. “Entonces Dios procedió a escoger a 300 de ellos, y precisamente los que escogió el Señor eran los que parecían menos calificados.

Entonces, ¿qué tenemos que hacer para calificar? La buena noticia es que tenemos el final de la historia, y nos damos cuenta de lo que realmente Dios quería que hicieran. Él quería que cumplieran cuatro requisitos. Al igual que nosotros, si estamos dispuestos a cumplirlos puede ser que formemos parte del ejército glorioso de Dios y participemos en lo que nuestro Dios quiere hacer en nosotros y a través de nosotros:

1. Enfocarse

(Mantén tus ojos en mí. Jueces 7:17) Tenemos que estar dispuestos a mantener nuestros ojos fijos en Jesús, el que comenzó todo esto y también lo va a terminar, y no estar simplemente preocupándonos o quejándonos de lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Sino centrados en lo que Dios quiere hacer en nosotros y a través de nosotros.

2. Permitir que su luz brille

(..quebraron los cántaros. Sostuvieron las antorchas encendidas en su mano izquierda… Jueces 7:19) Dios está buscando hombres y mujeres que no simplemente dicen: soy creyente, sino que permiten que la luz que Dios ha depositado en su interior brille en el exterior en todo momento y en todo lugar.

3. Alabanza

(..Los cuernos en sus manos derechas… Jueces 7:19) En la Biblia los cuernos se utilizaban para anunciar la guerra y también para incitar a la alabanza. En el Antiguo Testamento, cuando Israel fue a la guerra, la tribu de Judá fue al frente del campo de batalla alabando a Dios. Debemos estar dispuestos a alabar a Dios, incluso antes de que la batalla haya sido ganada.

4. Tomar una posición

(… Y todos ellos gritaron: “¡Por la espada de Jehová y por Gedeón!” Jueces 7:19). Alguien dijo una vez: “Si no tienes algo por lo que estás dispuesto a morir, entonces realmente no tienes nada por lo que valga la pena vivir. Tú debes de formar parte de un grupo de personas con la misma visión. Para nosotros en Casa de Alabanza nuestra visión es la de guiar a otros a una relación creciente con Jesús. Dios no nos ha llamado llaneros solitarios, nos necesitamos los unos a los otros y tenemos que tomar una posición por Dios y por los demás, en nuestra batalla por conducir a otros a Jesús.