Miércoles, 12 de abril

 

Las cosas que evaluamos tienden a ser más exitosas que aquellas que descuidamos evaluar. Evaluamos la hora en que necesitamos levantarnos en la mañana y programamos nuestros despertadores para poder llegar a tiempo a la escuela o el trabajo. Luego evaluamos la distancia que tenemos que viajar, la cantidad de tráfico que vamos a encontrar y cuánto tiempo nos llevará llegar a nuestro destino. Y también, evaluamos la cantidad de combustible que tenemos en nuestros autos mirando el indicador de combustible y si vemos que no tenemos lo suficiente salimos unos minutos más temprano para echarle gasolina al auto. El problema es que la mayoría de la gente no tiene relojes despertadores o indicadores para evaluar su vida física, emocional, relacional y espiritual. Sin embargo, los mejores indicadores para estas áreas de nuestras vidas son las preguntas que a diario deberíamos hacernos.

 

Examinemos nuestros caminos; investiguémoslos y volvamos al SEÑOR.

– Lamentaciones 3:40 NKJV

 

Hay cuatro áreas en nuestras vidas que deberíamos de evaluarlas constantemente:

 

1. Deberíamos evaluarnos físicamente    

 

Evalúa los síntomas

Una de las cosas más peligrosas que puedes hacer es ignorar tu cuerpo. Cuando tu cuerpo te envía señales, o lo que clínicamente llamamos síntomas, es porque algo anda mal. Algunos síntomas son indicativos de algo pequeño que no está bien, mientras que otros síntomas son indicativos de algo que es o puede convertirse en un problema grave. Ignorar los síntomas de tu cuerpo nunca es bueno. ¿Qué te está diciendo tu cuerpo? ¿Cuáles son los síntomas?

 

Evalúa con que alimentas tu cuerpo

Tu cuerpo necesita los alimentos adecuados para mantenerse saludable. ¿Estás demasiado ocupado como para comer los alimentos adecuados? ¿Comes demasiado? ¿Comes poco?

 

Evalúa la apariencia de tu cuerpo

¿Tienes sobrepeso? ¿Estás bajo de peso? ¿Haces suficiente ejercicio?

 

2. Evalúa tus emociones

¿Qué estás sintiendo? ¿Te sientes emocionalmente frío? ¿te sientes emocionalmente inestable? ¿Te sientes abrumado por tus emociones?

 

¿Estás enojado? ¿Resentido? ¿Te sientes tenso? ¿Reaccionas de manera exagerada? ¿Con qué estás alimentando tus emociones? ¿Las estás ignorando?

 

Hoy hemos cubierto dos de las cuatro áreas que deberíamos evaluar constantemente, mañana cubriremos las otras dos. Pero recuerda que las cosas que se ignoran no mejoran por sí solas. Así que una vez que te hayas evaluado toma los pasos necesarios para abordar la situación.

 

Padre Celestial gracias por mostrarme los dos primeros pasos de los cuatro que debo tomar para evaluar mi vida en todas las áreas, ayúdame a examinar cada uno de mis caminos y volverme a ti. Perdóname por las veces que he ignorado las señales que me manda mi cuerpo y lo que estoy sintiendo emocionalmente. Permíteme a través de estos pasos a abordar las situaciones que pueden impactar negativamente mi vida y tomar acción de inmediato para que pueda ser libre y feliz.