Viernes 11 de enero del 2019

 

Una de las partes más importantes en escoger ser feliz es reconocer que dentro de ti hay situaciones que necesitan ser transformadas. Hay situaciones y personas que no importa lo mucho que lo intentemos, nunca seremos capaces de cambiarlas. Por eso la felicidad tiene mucho más que ver con lo que está sucediendo dentro de ti que con lo que está sucediendo a tu alrededor. El problema es que todos tenemos algunas heridas y hábitos que por mucho que lo hayamos intentado no hemos podido cambiar. Por esto es que necesitamos más que nuestra fuerza de voluntad, necesitamos el poder de Dios.

 

Dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. – Romanos 12: 2 NLT

 

La manera en que una persona piensa impacta como actúa y la manera en que la persona actúa determina los resultados finales. Si haces un inventario de tu vida y quieres obtener mejores resultados, necesitas cambiar tu manera de pensar. Si quieres abordar esas áreas de tu vida que te han dominado durante tanto tiempo tienes que permitir que Dios cambie la forma en que piensas. La manera en que Dios quiere lograr esta nueva programación no es con una lavada de cerebro o una nueva religión, sino enseñándote a enfocar en las cosas correctas. Debemos entender que aquello en lo que nos enfocamos alimenta la manera en que pensamos y lo que pensamos influencia como actuamos y como actuamos determina los resultados finales.

 

Siete maneras de cambiar tu enfoque:

 

1. Enfócate en tratar un defecto a la vez

El que mucho abarca poco aprieta.

 

2. Enfócate en una victoria un día a la vez

Trabaja en tus defectos todos los días con urgencia pero no con prisa.

 

3. Enfócate en el poder de Dios y no en tu fuerza de voluntad

Si tu fuerza de voluntad fuese lo suficiente, ya serías perfecto.

 

4. Enfócate en cosas buenas, no malas

Este no es el poder del positivismo, sino más bien en aprender, memorizar y afirmar la palabra de Dios en tu vida.

 

5. Enfócate en hacer el bien y no en sentirte bien

Haz lo que es correcto cuando lo sientas o no, si persistes en hacer lo correcto, créeme, eventualmente tus sentimientos alcanzarán tus acciones.

 

6. Enfócate en el progreso, no en la perfección

Recuerda que fue un proceso lo que te llevo a la imperfección, ahora necesitas progresar a la perfección.

 

7. Enfócate en las personas que te ayudan, no en las que te obstaculizan

Camina con sabios y te harás sabio; júntate con necios y te meterás en dificultades. – Proverbios 13:20 NLT

 

“Felices aquellos que lo que más desean es hacer lo que Dios requiere“. Mateo 5:6

 

Padre Celestial necesito de tu ayuda y dirección para poder ser transformado y Tú me la estás dando mostrándome que para lograrlo mi mente tiene que ser transformada. Ayúdame a poner en práctica estos 7 enfoques tan necesarios en mi vida, porque deseo hacer con todo mi corazón lo que Tú requieres.