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Viernes, 03 de junio

 

Poder es algo que todos tenemos, unos más que otros, pero todos ejercemos cierta cantidad de poder. Si eres padre, jefe en tu trabajo, inclusive si trabajas para alguien; si eres policía o enfermera tienes poder. El poder también va cambiando a medida que nuestras vidas lo van haciendo, en algunas áreas ganamos poder mientras que en otras áreas lo perdemos. Lo interesante es que no importa el nivel de poder que logres alcanzar en tu vida, eventualmente vas a tener que entregarlo por completo. Esto ocurre porque el poder es temporal, la Biblia nos enseña que todo poder es dado por Dios y que con el tiempo nos presentaremos ante Él para rendirle cuentas de cómo lo utilizamos. Si esto es cierto, entonces deberíamos de preguntarle a Dios cómo quiere que usemos el poder que Él nos ha dado.

 

Filipenses 2: 5-8 NVI

 

La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!

 

En el mundo en que vivimos la mayoría de las personas que tienen mucho poder son poco humildes y las personas más humildes tienen poco poder. Pero cuando se combina el poder con la humildad cosas extraordinarias suceden. Jesús fue un ejemplo perfecto de cómo se debe utilizar el poder, Él era un hombre de poder sobrenatural porque después de todo era Dios en un cuerpo. Pero también era un hombre de extraordinaria humildad, se humilló voluntariamente y utilizó su poder para el beneficio de los demás.

 

Poder Sobrenatural

 

Cuando Jesús murió en la cruz y tres días más tarde volvió a la vida demostró su poder sobrenatural. Pero cuando vivió entre nosotros en esta tierra nunca usó su poder sobrenatural para beneficio propio, Él nunca exigió que lo sirviesen aunque era Dios, siempre utilizó su poder para beneficiar a los demás.

 

Humildad Extraordinaria

 

La muerte de Jesús en la cruz fue una demostración de humildad extraordinaria. Cuando Jesús vino a este mundo vino como el hombre más poderoso de la historia, pero actuó como el más humilde de todos, no sólo sirvió voluntariamente sino que también entregó su vida voluntariamente por los demás, una demostración de su extraordinaria humildad.

 

¿Qué vas a hacer con tu Poder?

 

¿Sabes lo que Jesús hizo con el suyo? Lo utilizó por completo para el beneficio de los demás. Imagínate como sería el mundo si tan solo los que nos llamamos seguidores de Jesús usáramos nuestro poder, no para el beneficio propio, sino para el de otros. Imagínate lo que pudiéramos hacer si combinásemos nuestro poder con humildad a favor de nuestros vecinos, iglesia, amigos y familia. Cosas extraordinarias suceden cuando se combina el poder con la humildad. Ya sea poco o mucho, Dios te ha dado alguna cuota de poder ¿Qué vas a hacer con ella?

 

Todo poder es dado por Dios para sea utilizado con humildad para beneficiar a los demás.

 

Padre Celestial gracias por el poder que me das porque de esa manera puedo ponerlo al servicio de los demás, ayúdame a ser humilde cada día más para que de esta manera cosas extraordinarias sucedan en la vida de todos los que pones cerca de mi.