Gracia Desde El Primer Día

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Gracia Desde El Primer Día

Miércoles, 18 de Noviembre

Aunque quisiera no puedo plenamente definir lo que significa la gracia de Dios, lo único que puedo hacer es intentar explicarla a través de lo que he aprendido y experimentado. Pero mientras más aprendo de ella, mientras más la experimento, más cuenta me doy de que la gracia es más grande de lo que somos capaces de comprender. La verdad es que la gracia es más grande que toda la creación, porque después de todo la razón por la que existe la creación es sólo por la gracia de Dios.

Entonces Dios dijo: «Que la tierra produzca toda clase de animales, que cada uno produzca crías de la misma especie: animales domésticos, animales pequeños que corran por el suelo y animales salvajes»; y eso fue lo que sucedió.  Dios hizo toda clase de animales salvajes, animales domésticos y animales pequeños; cada uno con la capacidad de producir crías de la misma especie. Y Dios vio que esto era bueno. – Génesis 1: 24-25 NLT

Después de que Dios creó el mundo, el cielo, la luna, las estrellas y todo lo que en él hay, nos creó a nosotros los seres humanos y nos puso en la tierra, pero no sin antes llenarla con todo tipo de animales, plantas y vegetación. Después de completar su creación, sin aún crear al hombre, se detuvo para admirar lo que Él había creado y vio que era bueno. Pero, ¿bueno para quién?

Entonces Dios dijo: «Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, para que sean como nosotros. Ellos reinarán sobre los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, todos los animales salvajes de la tierra y los animales pequeños que corren por el suelo». Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó. Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella.Génesis 1: 26-28 NLT

Y Dios vio que era bueno. Pero, ¿bueno para quién? Bueno para ti y bueno para mí. Observa el último verso, “luego Dios los bendijo“. ¡Después de Dios completar toda la majestuosa creación nos la entrega y nos dice que gobernemos sobre ella! Esta es una hermosa ilustración de lo que la gracia es, Dios regalándonos lo que nunca nos podríamos merecer o ganar. A menudo no lo entendemos y no lo vemos porque estamos acostumbrados a operar bajo un sistema de méritos; sé un buen niño y obtendrás una recompensa, sé un buen estudiante para que te den un buen trabajo y si haces un buen trabajo entonces recibirás una promoción. Operamos en base a un sistema de méritos y no hay nada malo con esto, pero si lo que tienes es el resultado de tus esfuerzos o méritos entonces eso ya no sería considerado gracia. Una vez más, fijémonos en que el último versículo que vimos dice que después de Dios haber creado al hombre lo bendice, dándole las llaves de toda la creación. Pregunta, ¿qué hicieron ellos para ganarse esta bendición? O, ¿qué hicimos nosotros para ganarnos tal creación? Absolutamente nada, esto precisamente es lo que la gracia significa, Dios regalándonos lo que nunca podríamos habernos ganado o merecernos por nuestra propia cuenta. No es que esté en contra del trabajar, por el contrario, la Biblia nos enseña que debemos ser trabajadores diligentes en lo que sea que hacemos, después de todo mira la increíble responsabilidad que Dios ha depositado en nuestras manos. Pero la verdad es que las cosas buenas no son el producto de nuestros propios esfuerzos, son el producto de la gracia de Dios que ha estado presente desde el principio.

Padre Celestial desde el principio tu gracia ha estado con nosotros, nos entregaste todo y aunque te hemos fallado una y otra vez tú siempre nos perdonas y nos extiendes tu gracia. Ni siquiera puedo definir lo que la gracia significa porque es demasiado grande, tan grande como Tú. Ayúdame a ser agradecido y a tener presente que no merezco nada de lo que haces por mí, todo se trata de tu gracia que depositas en mí sin yo haber hecho nada para ganarla.