El Proceso de Inspección – Bobby Cruz Jr.

http://i799.photobucket.com/albums/yy280/ICAdoral/Born%20for%20this%20DEVOTIONAL%20banner_zpsngjdzfbm.jpg

 

 

Martes, 01 de marzo

Si piensas que tienes una buena idea lo mejor es que no se la cuentes a nadie, no vaya a ser que piensen que estás loco. Las ideas necesitan tiempo para desarrollarse. Lo mismo sucede con el propósito de Dios para tu vida, necesita tiempo para que se desarrolle. Uno de los errores más grandes que puedes cometer es compartir tu visión antes de tiempo. Las personas con las que lo compartas no van a sentir tu misma emoción y pensarán que estás perdiendo el tiempo. Antes de compartir el propósito de Dios para tu vida, Él quiere llevarte a través del proceso de ver y entender claramente la situación que tendrás que enfrentar.

Dios causa que nazca en Nehemías la visión de reconstruir los muros caídos de la ciudad de Jerusalén. Pero había un problema, la posición de Nehemías como copero del rey de Persia nunca le permitiría cumplir esa visión. Pero a través de la intervención divina Nehemías ahora se encuentra camino a Jerusalén para reconstruir los muros caídos. Y llega sin aviso alguno acompañado de soldados del ejército de Persia, con cartas del rey dándole autoridad y con carretas llenas de materiales para el proyecto. Yo pienso que lo primero que Nehemías hubiera hecho era decir: ¡Atención, atención! Y contarle a todo el pueblo de Jerusalén el propósito de su visita. Pero eso no fue lo que hizo.

Nehemías 2: 11-16 NTV

Entonces llegué a Jerusalén. Tres días después, me escabullí durante la noche, llevando conmigo a unos cuantos hombres. No le había dicho a nadie acerca de los planes que Dios había puesto en mi corazón para Jerusalén. No llevamos ningún animal de carga, con excepción del burro en el que yo cabalgaba.  Salí por la puerta del Valle cuando ya había oscurecido y pasé por el pozo del Chacal hacia la puerta del Estiércol para inspeccionar las murallas caídas y las puertas quemadas. Luego fui a la puerta de la Fuente y al estanque del Rey, pero mi burro no pudo pasar por los escombros.  A pesar de que aún estaba oscuro, subí por el valle de Cedrón e inspeccioné la muralla, antes de regresar y entrar nuevamente por la puerta del Valle. Los funcionarios de la ciudad no supieron de mi salida ni de lo que hice, porque aún no le había dicho nada a nadie sobre mis planes. Todavía no había hablado con los líderes judíos: los sacerdotes, los nobles, los funcionarios, ni con ningún otro en la administración.

Que extraño, Nehemías no le dijo a nadie el porqué de su llegada. Nehemías hizo algo que la mayoría de las personas no hacen. Se dirigió adonde estaban los muros antes de hablar e inspeccionó completamente la situación antes de revelar su propósito. Lo más probable es que Nehemías descubrió que la situación era peor de lo que imaginó. Una cosa es oír y ver el problema y otra muy diferente es inspeccionar, estudiar y analizar el problema.

El propósito divino siempre requiere la intervención divina, y la intervención divina siempre requiere que dependamos de Dios. Es a través del proceso de inspección que vas a poder comprender por completo lo que tienes que enfrentar y durante ese proceso te darás cuanta de que es más grande de lo que imaginabas. Pero es precisamente a través de ese proceso que aprenderás que vas a tener que depender de Dios de principio a fin.

Padre Celestial guíame a través del proceso de inspeccionar, estudiar y analizar la tarea que tengo por delante para que pueda llevar a cabo tu propósito divino en mi vida. Ayúdame a rendirme por completo a ti, dependiendo sólo de ti desde el momento en que me muestras mi propósito hasta que lo cumples en mí.