Respondiendo a las críticas – Bobby Cruz Jr

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Martes, 22 de marzo.

 

Los palos y las piedras me pueden romper los huesos pero las palabras nunca me harán daño. Esta es una frase idiomática en inglés que se les enseña a los niños como un arma para defenderse de las críticas y las burlas de otros niños. Pero la verdad del asunto es que las palabras pueden herir profundamente. Pocas cosas tienen el potencial de herir nuestro corazón de la manera que lo hacen las críticas y las burlas.

 

Cuando Nehemías y los judíos comenzaron la reconstrucción de los muros de Jerusalén se podría pensar que esto les traería felicidad a todos. Pero ese no fue el caso, habían personas que se sentían amenazadas por la reconstrucción de los muros. Uno de ellos en particular fue un hombre llamado Sanbalat. La Biblia dice que Sanbalat se enojó y enfureció en gran manera cuando se enteró de que Nehemías y el pueblo estaban reconstruyendo los muros. Así que decidió burlarse de ellos y lo hizo en presencia de sus socios, los cuales también se unieron para criticar la obra. Comenzaron burlándose de ellos personalmente, luego de su falta de talento, habilidad y compromiso. También se burlaron de la viabilidad del proyecto, diciendo: “¡Hasta una zorra, si se sube a ese montón de piedras, lo echa abajo!

 

Imagínate la rabia que Nehemías debe haber sentido en ese momento, todos los sacrificios que había hecho para llegar a este punto, sólo para ser ridiculizado y burlado públicamente. Si yo fuese Nehemías mi respuesta natural hubiese sido la de enfocar toda esa rabia en los enemigos de la visión. Pero eso habría sido un error, Nehemías decidió responder primeramente orando, luego recordando la fidelidad de Dios y por último creando una nueva estrategia de trabajo.

 

La oración de Nehemías

Por eso oramos: «¡Escucha, Dios nuestro, cómo se burlan de nosotros! Haz que sus ofensas recaigan sobre ellos mismos: entrégalos a sus enemigos; ¡que los lleven en cautiverio! No pases por alto su maldad ni olvides sus pecados, porque insultan a los que reconstruyen.» Continuamos con la reconstrucción y levantamos la muralla hasta media altura, pues el pueblo trabajó con entusiasmo. – Nehemías 4: 4-6 NVI

 

La decisión que tomó Nehemías de orar primero lo ayudó a no cometer el error que muchos de nosotros cometemos al ser criticados, evitó que los enemigos de la visión se convirtiesen en su enfoque. Si me preguntas a mí, no se cuántas peticiones llenas de tanta ira le concedió Dios a Nehemías. Lo que sí se es que Nehemías actuó sabiamente al llevarle a Dios todo su enojo, quien por cierto lo ayudó a manejar toda esa ira y evitó que por causa de ésta quitara su atención de la visión para ponerla en sus enemigos.

 

La oración pone las críticas en su contexto correcto. La oración te permite ver las cosas desde la perspectiva de Dios en lugar de la perspectiva de tus críticos. Mientras que los críticos te recuerdan tus limitaciones en cuanto a tus talentos, conocimientos y habilidades, la oración te recuerda los talentos, conocimientos y habilidades ilimitados de Dios para trabajar a favor tuyo. Pero lo más importante es que la oración te permite llevar a Dios todas tus emociones, permitiéndote responder apropiadamente a aquellos que te critican.

 

Padre Celestial una vez más me muestras la importancia de venir a ti en oración por todas y cada una de las circunstancias de mi vida y cuando tengo que enfrentar a personas que están en contra de tu propósito en mí no es la excepción. Ayúdame a llevarte mis emociones a ti, para que siempre me des la respuesta correcta para aquellos que me critican o se burlan de mí y para mantener mi enfoque en la visión que me has dado.