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Martes, 29 de marzo

Dios te creó a propósito y con un propósito. Lo más probable es que ese propósito para tu vida sea algo que no vas a poder lograr por tu cuenta. Vas a necesitar un grupo de personas comprometidas y enfocadas en la tarea. Y el reto será mantenerlos a todos enfocados y marchando en la misma dirección.

 

Nehemías 5: 1-5 NTV

En esos días, algunos de los hombres y sus esposas elevaron una protesta contra sus hermanos judíos. Decían: «Nuestras familias son tan numerosas que necesitamos más comida para sobrevivir». Otros decían: «Hemos hipotecado nuestros campos, viñedos y casas para conseguir comida durante el hambre». Otros más decían: «Para poder pagar los impuestos, tuvimos que pedir dinero prestado dando nuestros campos y viñedos como garantía. Pertenecemos a la misma familia de los que son ricos, y nuestros hijos son iguales a los de ellos. Sin embargo, tenemos que vender nuestros hijos como esclavos solo para conseguir lo necesario para vivir. Ya hemos vendido a algunas de nuestras hijas, y no hay nada que podamos hacer, porque nuestros campos y viñedos ya están hipotecados a otros».

 

Nehemías, junto con un grupo de hombres y mujeres, estaban comprometidos con la reconstrucción de los muros de Jerusalén. Habían puesto sus trabajos y responsabilidades a un lado con el fin de completar la obra. Pero pronto comenzaron a quedarse sin comida y sin dinero; necesitaban comida para alimentar a sus familias y dinero para pagar los impuestos de sus propiedades al gobierno de Persia. Al suceder esto, personas dentro de su misma comunidad lo vieron como una oportunidad de sacar provecho. Les vendían y fiaban comida a los trabajadores y también les prestaban dinero a altos intereses para poder pagar sus impuestos. Y cuando no estaban en condiciones de pagarles comenzaban a reposeerles sus propiedades e inclusive muchos de los trabajadores tuvieron que vender a sus hijos para poderles pagar.

 

Nehemías 5: 6-11 NTV

Cuando oí sus quejas me enojé muchísimo. Después de pensarlo bien, denuncié a esos nobles y a los funcionarios y les dije: «¡Ustedes perjudican a sus propios parientes al cobrar intereses cuando les piden dinero prestado!». Entonces convoqué a una reunión pública para tratar el problema. En la reunión les dije: —Estamos haciendo todo lo posible para rescatar a nuestros parientes judíos que han tenido que venderse a extranjeros paganos, pero ahora son ustedes los que los someten a esclavitud. ¿Cuántas veces tendremos que redimirlos? Ellos no tenían nada que argumentar en su defensa. Entonces insistí: —¡No está bien lo que ustedes hacen! ¿Acaso no deberían andar en el temor de nuestro Dios para evitar que nos pongan en ridículo las naciones enemigas? Yo mismo, al igual que mis hermanos y mis trabajadores, he estado prestando dinero y grano al pueblo, pero ahora dejemos de cobrarles intereses. Devuélvanles hoy mismo sus campos y viñedos, sus olivares y sus casas. Además devuelvan los intereses que cobraron cuando prestaron dinero, grano, vino nuevo y aceite de oliva.

 

En respuesta a este abuso Nehemías decidió hacer dos cosas:

En primer lugar, lo pensó bien, no actuó bajo emociones o de manera compulsiva; hizo una pausa para analizar la situación. A menudo actuamos y hablamos antes de pensar y esto nos lleva a desenfocar al equipo que conforma la visión.

En segundo lugar, decidió enfrentar públicamente a los nobles y a los funcionarios. Nehemías quería que las personas que conformaban su equipo supiera que él estaba de su lado y no quería que ellos pensasen que había llegado a un acuerdo que los beneficiaría a todos menos a ellos.

 

Nehemías 5:12

Entonces ellos respondieron: Devolveremos todo y no le exigiremos nada al pueblo; haremos como tú dices. Luego llamé a los sacerdotes e hice que los nobles y los funcionarios juraran que cumplirían su promesa.

Padre Celestial, sé que al cumplir tu propósito en mi vida no sólo tengo el compromiso de tomar los pasos necesarios para que puedas completar la obra en mí, sino que también debo ser un buen líder que busca siempre el beneficio de las personas que pusiste en mi vida para lograr ese propósito. Por favor dame el conocimiento y la sabiduría necesaria para saber cómo y cuándo actuar cuando situaciones o personas se opongan a la visión.