Miércoles, 08 de junio

 

 

 

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Miércoles, 08 de junio

Aunque lo sepamos o no nuestras vidas están siendo regidas por leyes universales que se aplican a todos sin importar quién eres, lo que crees o lo que tengas. Por ejemplo está la ley de la siembra y la cosecha; lo que siembras es lo que vas a recoger. También está la ley de la gravedad, toda persona que decida saltar de alguna altura va a descender por causa de la ley de la gravedad. Estas son leyes universales que se aplican a todo el mundo. Lo mismo sucede cuando se trata de la fe. Todo el que aplique su fe en Dios será recompensado.

Santiago 2: 25 NVI

 De igual manera, ¿no fue declarada justa por las obras aun la prostituta Rajab, cuando hospedó a los espías y les ayudó a huir por otro camino?

hebreos estaban acampados en Sitim, en el valle del Jordán, frente a Jericó, listos para cruzar el río, Josué había enviado un par de espías para averiguar acerca de la fuerza militar de Jericó. Cuando los espías entraron en la ciudad se escondieron en la casa de Rahab, una mujer prostituta que no era hebrea y cuya casa estaba dentro de los muros de la ciudad. Alguien le informó al rey de Jericó que estos espías estaban escondidos en la casa de Rahab y él le envió un mensaje diciéndole que entregase a esos hombres. Pero ella le respondió diciendo que estos hombres ya se habían marchado cuando en realidad los tenía escondidos en su casa. Más tarde esa noche, los ayudó a escapar pero no sin antes decirles: Yo sé que el Señor les ha dado esta tierra. Hemos oído que Jehová los libró de Egipto atravesando el Mar Rojo. Cuando lo oímos nuestros corazones se llenaron de temor, porque Jehová su Dios es el único Dios en los cielos y en la tierra.

Algún tiempo después, Joshua y los israelitas invadieron Jericó y la destruyeron, pero no sin antes rescatar la vida de Rahab. Ahora permíteme preguntarte, ¿Por qué crees que Rahab se salvó? ¿fue por su fe o fue porque aplicó su fe? Obviamente fue porque aplicó lo que creía. La fe en Dios es un principio universal que funciona para todos. Aquellos que hemos aceptado a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador mientras más apliquemos nuestra fe más nuestras vidas podrán ser salvadas y preservadas.

Padre Celestial gracias por darme vida eterna a través de tu Hijo Jesucristo, gracias porque no sólo me prometes la salvación, sino que también me prometes a través de tu ley Universal que cuando yo pongo mi fe en acción Tú salvas y preservas mi vida. Ayúdame a ser como Rahab, que no sólo creyó que Tú eras el único Dios, sino que actuó en base a lo que ella creía.