Una Respuesta Celestial – Bobby Cruz Jr

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Viernes, 29 de julio

 

Esta semana dos terroristas entraron en una iglesia católica en Francia y asesinaron a un sacerdote anciano y este tan solo fue uno de los muchos ataques terroristas que sucedieron a través del mundo. Sólo en lo que va de año se han registrado más de 1,000 ataques terroristas con más de 8,500 muertes en Irak, Siria, Turquía, Yemen, Somalia, Normandía, Egipto, Alemania, Afganistán, Ucrania, Malasia, Somalia, Siria, Kazajstán, Cisjordania, Libia, Armenia, India, Francia, Burundi, Arabia Saudita, Nigeria, Mali, Camboya, Afganistán, Taiwán, Tailandia, Indonesia, Venezuela, Israel, Camerún, Kuwait, Bangladesh, Madagascar, Filipinas, India, Pakistán, Reino Unido, República Centroafricana, Bélgica, el lago Chad, Francia, Uganda, Líbano, Jordania, Níger, Bijbehara, Burkina Faso, Srinagar, Tanzania, Abjasia, Rusia, Hizma, Alemania, Khan Shaykhun, República Democrática del Congo, Armenia, Túnez, República centroafricana, Sudán, base aérea de Ain Assad, Hebron, Ruanda, Kiryat Arba, Uruguay, Sultán Kudarat, Irlanda, Beit el, Chad, Burkina Faso, Indonesia y los Estados Unidos. Me parece que necesitamos una respuesta celestial a un problema terrenal.

 

Hace muchos siglos los judíos vivían en el exilio originalmente bajo el Imperio de Babilonia, pero en el momento de esta historia bajo el Imperio Persa. Bajo el dominio del rey persa a muchos de los judíos se les permitió regresar a Jerusalén para reconstruir su ciudad, mientras que muchos otros permanecieron en Persia. Por orden de uno de los hombres más poderosos de Persia, un hombre llamado Amán, se proclamó un decreto irrevocable para que se exterminasen a todos los judíos que permanecían en Persia. En eso días Ester, una mujer judía que se había convertido en la reina de Persia, tuvo que asumir toda la responsabilidad de actuar a favor del pueblo judío debido a su posición. Ella tendría que interceder de manera ilegal por el pueblo judío ante el rey de Persia arriesgando su propia vida.

 

Ester 4:17 NVI

«Ve y reúne a todos los judíos que están en Susa y hagan ayuno por mí. No coman ni beban durante tres días, ni de noche ni de día; mis doncellas y yo haremos lo mismo. Entonces, aunque es contra la ley, entraré a ver al rey. Si tengo que morir, moriré».

 

Me encanta la respuesta de Ester ella reconoció que con su posición venía una gran responsabilidad, pero antes de actuar también reconoció que la situación terrenal iba a requerir más que valentía, también requeriría intervención divina. Y ella sabía exactamente lo que tenía que hacer para obtener la intervención divina de Dios; ayunar y orar y no sólo ella sino todo el pueblo.

 

Presentemente todos somos testigos de lo que está sucediendo a través del mundo y por eso no tengo duda alguna de que nosotros también necesitamos la intervención celestial. Los problemas que enfrentamos no tienen una solución política. Sé que nuestros líderes políticos nos dicen que si los elegimos a ellos van a resolver el problema. La verdad es que no lo han podido resolver hasta ahora y tampoco lo van a resolver en el futuro. Porque nuestra situación presente no tiene solución política sino más bien requiere de la intervención de Dios. Y si queremos la intervención divina eso se logra a través del ayuno y la oración.

 

Ponerse en los zapatos de Ester significa reconocer que nuestra situación terrenal requiere una intervención celestial.

 

Todos los viernes nuestra iglesia se reúne para ayunar y orar y tal vez llegó la hora de que te unas a nosotros para así juntos buscar la intervención celestial.

 

Padre Celestial gracias por mostrarme que el problema no requiere una intervención terrenal sino tuya, gracias porque Tú estás ahí para intervenir por nosotros porque eres el único que puede salvarnos de todo lo que está pasando en este mundo. Te pido que me ayudes a hacer lo que Tú me mandas, a orar y ayunar, tanto por mi cuenta como con mis hermanos de la fe.