Conectado

 

 

Viernes, 09 de marzo

 

Todas tus buenas intenciones no son suficientes para que seas verdadera y consistentemente feliz; creer en Dios tampoco es suficientemente como para que seas verdadera y consistentemente feliz. Esto se debe a que fuimos creados por Dios para estar conectados con su poder. Desconectado de una fuente de poder el refrigerador más avanzado del mundo no puede conservar los alimentos que colocas en él. Desconectado de una fuente de poder la radio más avanzada no puede reproducir música. De la misma manera, desconectado de Dios, no importa cuánto tengas dentro de ti, no estarás feliz y desconectado de Dios, no importa cuánto logros alcances, no puedes sentirte verdadera y consistentemente feliz. Porque fuimos creado por nuestro Padre Celestial para estar conectado a su poder.

 

En la vida constantemente somos confrontados por los retos que nos causan las heridas, los complejos y los malos hábitos que no hemos sido capaces de superar y que eventualmente nos llevan a pensar que tiene que haber algo malo en nosotros o algo malo con Dios. Porque le he pedido a Dios que me ayude y he hecho lo mejor que puedo, sin embargo no he podido cambiar en ciertas áreas de mi vida. La buena noticia es que tú no eres el problema y tampoco hay algo malo con Dios. El Salmo 139 dice que somos una creación admirable y maravillosa de Dios. El problema es que por tu propia cuanta eres impotente, fuiste maravillosamente creado por Dios y necesitas estar conectado a su poder.

 

 

Tres Maneras de Conectarse al Poder de Dios:

 

  1. A través de la oración. Orar es mucho más que agradecer y pedirle a Dios por cosas, el orar es el tomacorriente a través del cual nos conectamos con nuestro Padre Celestial y Su poder.

 

Cuando pienso en todo esto, caigo de rodillas y elevo una oración al Padre, el Creador de todo lo que existe en el cielo y en la tierra. Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de su Espíritu. – Efesios 3: 14-16 NTV

 

  1. A través de la palabra de Dios. Nuestro Padre Celestial está interesado en cada aspecto de nuestras vidas, por esta razón podemos correr a Su Palabra en nuestro dolor, soledad o enfermedad y recibir ayuda en nuestro tiempo de angustia.

 

De angustia se me derrite el alma: susténtame conforme a tu palabra.

– Salmos 119: 28 TLV

 

  1. A través de asistir a la Iglesia Local. Es a través de la reunión con otros creyentes que nuestro Padre Celestial ha escogido darnos de su poder para enfrentar los desafíos de la vida.

 

Tratemos de ayudarnos unos a otros, y de amarnos y hacer lo bueno. No dejemos de reunirnos, como hacen algunos. Al contrario, animémonos cada vez más a seguir confiando en Dios, y más aún cuando ya vemos que se acerca el día en que el Señor juzgará a todo el mundo.– Hebreos 10: 24-25 TLA

 

Padre Celestial gracias por ser mi fuente de poder, gracias porque Tú me creaste de esa manera, para que dependiera de ti y no de mis propias fuerzas. Qué bueno es saber que siempre estás ahí para mí, sólo tengo que estar conectado contigo en todo momento para recibir ese gran poder que proviene de ti y me ayuda a superar todas mis heridas, malos hábitos y complejos.