El Perdón

 

 

Lunes, 3 de abril

 

“Felices los misericordiosos” – Jesús

 

Los psicólogos dicen que las personas que practican el perdón son más estables emocionalmente y viven vidas más largas. Los médicos dicen que las personas que practican el perdón viven vidas más saludables. Los sociólogos dicen que el perdón es fundamental en la formación de comunidades saludables. Los filósofos dicen que el perdón da paso a la paz. Los líderes religiosos dicen que el perdón es fundamental para la salud espiritual. Los científicos dicen que cuando las personas escogen no perdonar liberan sustancias químicas que causan estrés. Todo el mundo está de acuerdo en que el perdón es algo bueno y necesario y que tiene un gran efecto positivo en cada área de nuestras vidas, emocional, física y espiritualmente. Pero pocos entienden o practican el perdón.

 

¿Qué es el perdón?

 

En la parábola de los dos deudores (Mateo 18: 21-35) Jesús cuenta la historia de un rey que quería poner al día las cuentas con sus siervos a quienes les había prestado dinero. Uno de ellos le debía más dinero que de lo que podía pagar en toda su vida. Como no tenía capacidad para pagar la deuda, el rey ordenó que el sirviente, su esposa y sus hijos, se vendiera como pago por la deuda. Pero el siervo le rogó al rey que tuviera paciencia y que el buscaría alguna manera de pagarle la enorme suma.

 

Mateo 18:27

El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.

 

 

Practicando el perdón

 

En la introducción vimos que todo el mundo, desde psicólogos hasta sociólogos y desde científicos hasta líderes espirituales, todos están de acuerdo en que practicar el perdón es un ejercicio extremadamente beneficioso. Contrariamente a la creencia popular, el perdón es una práctica que beneficia principalmente al que decide perdonar, no a la persona que está perdonando. Lo mejor es practicar el perdón rápida, específica y constantemente.

 

 

Tú eliges si vas a ser feliz o no, pero nunca podrás ser verdaderamente feliz si no escoges practicar el perdón. Jesús define el perdón como una deuda cancelada. Si vas a practicar el perdón necesitarás tomar los siguientes pasos:

 

  1. Haz una lista específica con las personas que estás enojado
  2. Identifica específicamente lo que piensas que te deben
  3. Cancela la deuda (perdona)
  4. Ora y pídele a Dios que sane corazón

 

Amado Jesús Tú eres el Rey de reyes y Señor de señores que no sólo me perdonó la deuda sino que la pagó completamente a un precio muy alto, gracias por tu gran amor y misericordia para conmigo. Ahora te pido que por favor me ayudes a mí a no ser como el siervo malvado, que no supo dar lo que por gracias había recibido; al contrario, ayúdame a través de estos cuatro pasos que me enseñas a perdonar de verdad y te pido que sanes mi corazón de cualquier falta de perdón que yo pueda albergar.