Vibraciones

 

 

 

 

Lunes, 15 de mayo

 

 

La vida es buena. Me acaban de aceptar mi aplicación para la universidad, tengo un nuevo trabajo, me dieron la promoción, nos acabamos de comprometer, nos casamos y tuvimos hijos. Estábamos enamorados, saludables, financieramente estables, pero de repente y sin ninguna razón aparente, la vida se vino abajo.

 

En el libro titulado “Los Corruptores” el evangelista Nicky Cruz cuenta la historia del Hotel Central de Broadway que durante más de un cien años era uno de los edificios más destacados de la ciudad de Nueva York. Eso fue hasta el verano de 1973 cuando el edificio se derrumbó. De acuerdo al Jefe de Bomberos John O’Hagan fueron las vibraciones las que trajeron el edificio abajo. Al igual que muchos edificios de la ciudad de Nueva York los trenes del metro pasan por debajo de este hotel y cada vez que el tren pasaba por el hotel hacía que éste vibrara. Muchos huéspedes que se hospedaban por primera vez y que no sabían por qué la habitación vibraba llamaban a la recepción y preguntaban, ¿Está todo bien? Y el recepcionista siempre respondía, “no se preocupe, es sólo el tren que va pasando”.

 

Constantemente estamos expuestos a las vibraciones de este mundo. Legalizan las drogas y alguien te dice, no creo que deberías fumar eso y tu respuesta es similar a la del recepcionista del hotel, “no te preocupes es sólo el tren que va pasando”. Es la aplicación selectiva de algunas leyes en la sociedad. Son los líderes políticos que nos miente. Y cuando preguntas qué está pasando, el mundo responde, no te preocupes, es sólo el tren que va pasando. Son las vibraciones en tu matrimonio, en tus finanzas, en tu salud y muchos a tu alrededor te dicen; no te preocupes es sólo el tren que va pasando. Para algunos es la bebida social ocasional, o las drogas recreativas, para otros son las relaciones impropias, el gastar más allá de sus posibilidades porque alguna institución les da crédito, y para unos es el ser negligentes en sus relaciones. Y lo más importante, el no prestar atención a las vibraciones que vienen cuando descuidas tu relación con Dios y sus instrucciones para tu vida. Y piensas para ti mismo, no es gran cosa, es sólo el tren que va pasando.

 

Cuando el hotel de Broadway se derrumbó parecía ser un acontecimiento repentino, trágico y sin advertencia. Pero no fue repentino; hubieron muchas advertencias. Cada vez que pasaba el tren las vibraciones eran una señal audible, palpable e incluso visible. Pero nadie se percató de las grietas que creaban las vibraciones; nadie inspeccionó la estructura y la gran mayoría de los huéspedes asumían que el peligro no era real, después de todo, era sólo el tren iba pasando.

 

Debemos prestar atención a las advertencias y las grietas que aparecen en nuestras vidas. Algunos ya han experimentado los efectos devastadores de las vibraciones en sus vidas, mientras que otros están de pie, pero de vez en cuando sienten las vibraciones y tal vez estés pensando, no tengo nada de qué preocuparme, es sólo el tren que va pasando.

 

Les dejo con un consejo de parte del apóstol Pablo”

 

No se amolden al mundo actual…

– Romanos 12:2 NIV.

 

Padre Celestial te doy gracias porque Tú siempre me alertas a las vibraciones de este mundo, ayúdame a no amoldarme al mundo actual y a estar pendiente de cada vez que una vibración se produce en cada área de mi vida, tanto en mi salud, mis finanzas, mis relaciones con otros, pero sobretodo en mi relación contigo amado Dios, no permitas que me descuide al punto de decir, no es nada, es sólo el tren que va pasando, porque podría ser demasiado tarde y la destrucción llegar a mi vida.

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