Cómo te ve Dios

 

 

Lunes, 22 de mayo

 

 

Tiendo a pensar que Dios me ve a mí como yo me veo a mí mismo. Cuando veo que estoy teniendo un buen día, en donde cuando me despierto oro y leo mi Biblia y luego me comporto moral y éticamente correcto, mi tendencia es la de sentirme bien conmigo mismo. Y cuando me siento bien conmigo pienso que Dios también se siente bien conmigo. Pero cuando me sucede lo contrario, no oré, ni leí la Biblia ni me comporté como debería mi tendencia es de sentirme desilusionado con migo mismo lo cual lleva a pensar que Dios también debe sentirse desilusionado conmigo. Mi tendencia es pensar que Dios me ve en base a mi comportamiento; Basado en lo que hago y dejo de hacer. Y supongo que muchos de ustedes se sienten de la misma manera.

 

Hoy me gustaría decirte cómo te ve Dios. Quizás puedas estar pensando, “Tu no me conoces, ¿qué te hace pensar que sabes cómo Dios me ve” Eso es porque piensas que Dios te ve como tú te ves a ti mismo. Eso es porque piensas que Dios te ve en base a tu comportamiento. La verdad es que cuando Dios te ve, Él te ama y no hay nada que puedas hacer que le haga amarte más, y no hay nada que puedas hacer que le haga quererte menos. Dios no te ama por lo que haces, y siempre te va a amar sin importar lo que hagas.

 

Romanos 5: 8 NVI

 

Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.

 

En el pasado cuando Dios quiso demostrarnos su máxima expresión de amor por nosotros, no tuvo nada que ver con nuestro comportamiento. Y cuando Dios nos ve presentemente, su amor por nosotros no tiene absolutamente nada que ver con nuestro comportamiento. Él no sólo te ama no por causa de quien tú eres, sin que Él te ama por causa de quien Él es. A veces, antes de movernos hacia adelante tenemos que mirar hacia atrás, a la cruz del calvario y necesitamos recordar que Dios no nos ama en base a nuestra buena o mala conducta, sino que nos ama a pesar de nuestra conducta. Podemos abrazar su amor o permitir que la manera en que nos vemos a nosotros mismos nos cause alejarnos de su amor. De vez en cuando tenemos que recordar que no es posible que Dios nos pueda amar más de lo que ya nos ama, y que pase lo que pase Él nunca va a amarnos menos.

 

Padre Celestial que bueno es saber que Tú no me amas más o menos según la manera como yo me comporte, sino que Tú me amas por quien Tú eres. Gracias, porque al entender esa gran verdad puedo vivir con la confianza de que no necesito alejarme de ti cuando siento que no he hecho lo correcto. Sino al contrario, que me vas a amar pase lo que pase.