A su debido tiempo

 

 

Las creaciones del creador tienen un propósito, 

Miércoles, 18 de octubre

 

Las creaciones del creador tienen un propósito. El músico compone con el propósito de evocar las emociones. El ingeniero diseña con el propósito de hacer la vida más fácil, más segura y más agradable. El médico practica la medicina con el propósito de promover, prolongar y restaurar la salud de las personas. Cada vez que el creador crea algo lo hace con algún propósito en mente. Lo mismo se puede decir de Dios, que todo lo que Él ha creado lo ha hecho con un propósito específico en mente. Es decir, que Dios nos ha creado con un propósito específico y divino.

 

Descubrir tu propósito divino puede ser una tarea difícil, pero generalmente nuestro propósito se revela por medio de la Palabra de Dios y nace a través de las cosas que nos rompen el corazón. No todos los versículos en la Biblia revelarán tu propósito, aunque pudiera ser que todos los versículos contribuyan a la ejecución de tu propósito. Y no todas las cosas que te rompen el corazón darán a luz el propósito de tu vida, pero tu propósito divino siempre nacerá a través de algo que te rompe el corazón.

 

El descubrimiento y el desarrollo de tu propósito específico y divino tomará tiempo. Esto suele convertirse en un proceso extremadamente doloroso y frustrante, pero bien vale la pena. Porque es a través de este proceso que Dios dejará claro cuál es tu propósito y es a través de este proceso que Dios te preparará para tener éxito en aquello para lo cual Él te creó. De la misma manera que no se puede apurar el desarrollo de un bebé en el vientre, no se puede apresurar el desarrollo del propósito de Dios en tu vida. Actuar prematuramente en tu propósito puede causar que tu propósito divino no sobreviva. Es en ese tiempo de espera que Dios le va a dar forma a su palabra, permitiendo que las cosas que te rompen el corazón produzcan en ti una misión que pueda sobrevivir en este mundo tan difícil.

 

Eclesiastés 3:1-2 NVI

Todo tiene su momento; todo lo que sucede bajo el cielo ocurre de acuerdo a un plan. Hay un tiempo para nacer y otro para morir; un tiempo para plantar y otro para arrancar las plantas.

 

Padre Celestial, gracias porque tenías en mente un propósito para mi vida desde el instante que me creaste, me maravilla saber que el Dios Todopoderoso, que sostiene el universo, me ame tanto y que yo esté dentro de sus planes, que Dios tan bueno y perfecto eres amado Padre, te alabo y te pido que me ayudes a esperar para que tu propósito divino se cumpla en mi vida tal y como lo planeaste.