Descontentamiento

Lunes, 26 de febrero de 2018

 

¿Por qué hay tantas personas descontentas? Los ricos no son felices porque quieren retener más de su dinero. Los pobres no son felices porque sienten que los ricos deberían compartir más de su dinero. Y los que pertenecen a la clase media no son felices porque se sienten apretados por ambos lados. Todos están descontentos. El descontentamiento es la insatisfacción que siente una persona cuando mira lo que maneja, dónde vive, dónde trabaja y cuánto gana en comparación con lo que los demás manejan, las casas en las que viven, donde trabajan y los salarios que ganan. El descontentamiento es el resultado de estar insatisfecho con lo que uno tiene y la falta de satisfacción debido a lo que no tengo.

 

El descontentamiento en su mayoría es el resultado de aquellas cosas de las cuales nos concientizamos, es estar conscientes de lo que otros tienen y lo que nosotros no tenemos. También es el resultado de concientizarnos de los nuevos productos y servicios que día a día salen al mercado. Yo estaba contento con mi teléfono celular hasta que me di cuenta de que una nueva versión salió al mercado. Si estuviésemos menos concientizados de lo que otros tienen y lo que no tenemos, no nos sentiríamos tan descontentos.

 

Pero la piedad es una gran ganancia, cuando va acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.  Así que, si tenemos sustento y abrigo, contentémonos con eso.  Los que quieren enriquecerse caen en la trampa de la tentación, y en muchas codicias necias y nocivas, que hunden a los hombres en la destrucción y la perdición. – 1 Timoteo 6: 6-9 RVC.

 

 

En nuestra cultura, gran ganancia principalmente se trata de comprar y actualizar; se trata de riqueza y estado financiero, no de piedad acompañada de contentamiento. Si yo fuese a escribir un libro titulado, “Gran ganancia, Cómo ser rico” y otro llamado, “Gran ganancia, cómo ser piadoso”. ¿Cuál crees que se vendería más? La respuesta es obvia, pero el problema es que entramos al mundo sin nada y no nos podemos llevar nada. Entonces, si gran ganancia se trata de acumular riquezas, al final perdemos. Cuando nuestra satisfacción está ligada a volvernos ricos, hemos caído en una trampa y en tentaciones.

 

Pero tú, hombre de Dios, huye de estas cosas y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia y la mansedumbre. – 1 Timoteo 6:11 NVI.

 

Según el apóstol Pablo, el descontento es el resultado de tener excesiva consciencia de las cosas equivocadas, cosas que al final vamos a perder de todos modos. Por lo tanto, la forma de encontrar satisfacción es cambiando nuestra conciencia para que estemos más dispuestos a convertirnos en las personas correctas en lugar de adquirir las cosas correctas. Al final, con Dios nadie gana por lo que tiene, sino que se gana por quien eres. No digo que sea una cosa u otra, lo que estoy diciendo es que, lamentablemente, muchas personas prestan más atención a lo que tienen y a lo que no tienen, en vez de enfocarse en quiénes son y en quiénes se están convirtiendo.

 

Preguntas:

1. ¿Por qué crees que hay tanto descontentamiento en el mundo?
2. Financieramente hablando ¿sientes más satisfacción o descontentamiento? ¿Por qué?
3. ¿Estas más consciente de lo que tienes y lo que no tienes o de quién eres y en quién te estás convirtiendo?
4. ¿Qué es más importante, lo que tiene una persona o quien es la persona? ¿Por qué?
5. ¿Cuánto tiempo, energía y recursos inviertes en adquirir cosas comparado con lo que inviertes para convertirte en la persona que Dios quiere que seas?
6. ¿Cómo puedes cambiar las cosas en las cuales te concientizas para priorizar en convertirte en la persona correcta en vez de tener las cosas correctas?

 

Padre Celestial, ayúdame a estar consciente de que mi propósito en esta vida es parecerme cada día más a ti, a buscar tener el carácter y la integridad de Jesús y a estar contento con lo que tengo, porque tengo muchísimo más de lo que puedo pedir o entender. Gracias porque me enseñas que para ti lo más importante es en quien me estoy convirtiendo y a estar consciente de mantenerme alejado de las cosas equivocadas que no tienen valor eterno.