Jueves, 27 de febrero

Si le preguntaras a los cristianos promedio, ¿quién o qué es la prioridad más importante en sus vidas? Lo más probable es que van a apuntar a una relación y no a algo. Lo más probable es que te respondan que Dios y sus familias son las prioridades más importantes de sus vidas. Sin embargo, cuando miras sus agendas diarias seguramente éstas te cuenten una historia diferente. Vas a encontrar que tenían agendas ocupadas que no reflejan necesariamente sus prioridades.

Una intensa agenda tiende a ser una trampa, ya que altera nuestras prioridades sin que nosotros lo percibamos. Echemos un vistazo a tu relación con Dios. Lo más seguro es que tú también dirías que Dios es la prioridad número uno en tu vida, pero ¿tu agenda refleja eso? ¿Cuánto tiempo íntimo realmente pasas con Dios? No estoy hablando de tu tiempo con Dios en el auto o el trabajo. Eso es importante, sí debes pasar todo el día con Dios. Pero yo estoy hablando de tiempo de intimidad con Dios. Imagínate una pareja casada que no tienen tiempo para la intimidad, estando tranquilos, sin apuros y sin que nada los interrumpa. ¿Qué crees que va a pasar con ese matrimonio? Lo mismo pasa en nuestra relación con Dios.

Cuando Jesús vivió en la tierra, nos enseñó que la manera de hacer frente a la trampa del ajetreo es reorganizando las prioridades en nuestras agendas. Ahora, recuerda que Jesús tenía más cosas que hacer y más responsabilidades que cualquiera de nosotros. Su tarea y responsabilidad era nada más y nada menos que salvar al mundo. Sin embargo, Él nunca dejó que el ajetreo de su trabajo se convirtiese en la fuerza motriz de su vida. Por el contrario Él siempre le daba prioridad a la intimidad con su Padre, y de paso, todavía cumplía con todos sus deberes.

La manera de tratar con la trampa del ajetreo es volver a priorizar nuestros valores para reflejar lo que es más importante para nosotros. La manera de tratar con la trampa del ajetreo es buscar primero a Dios en términos de tiempo e importancia.

En la lectura bíblica de hoy Jesús nos dice:
Si buscamos a Dios primero, Él se hará cargo de las cosas que ocupan nuestras agendas. Si buscamos a Dios primero Él se hará cargo de las cosas que tanto nos preocupan, y al hacerlo, habremos encontrado tiempo para cuidar de aquello que de verdad es lo más importante en nuestras vidas: nuestra relación con Él.

Lectura de la Biblia
Mateo 6:24-33

Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas.
De nada sirve preocuparse
Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa? Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?[a]
¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?” 32 Porque los *paganos andan tras todas estas cosas, y el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. 33 Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.

Padre Celestial Tú mejor que nadie entiendes el mundo tan agitado en el que vivimos todos, sin embargo también sabes que si te buscamos a ti primero vamos a poder cumplir con nuestras apretadas agendas, y lo más importante, vamos a recoger el fruto de una relación íntima contigo. Ayúdanos a poner nuestras agendas en orden.