Gracia, Noé y su familia

Martes, 8 de abril

Sin lugar a dudas, una de las historias más contada de la Biblia es la historia de Noé. Sin embargo, si te tomaras la tarea de preguntarle a diez personas de qué se trata la historia de Noé, probablemente te van a dar diez respuestas diferentes. Algunos dicen que se trata de Noé y el arca, otros dicen que es la historia de la fe y la obediencia de Noé, mientras que otros dicen que es la historia de la ira de Dios en contra del mundo. A pesar del hecho de que todos estos son componentes de la historia, ninguno de ellos son el tema principal de la historia. Todo lo que tenemos que hacer es ir a la Biblia donde la historia se origina y descubrimos de inmediato cuál es el tema principal de esta historia.

Entonces el Señor dijo: «Borraré de la faz de la tierra a esta raza humana que he creado… Lamento haberlos creado». Pero Noé encontró favor (gracia) delante del Señor. Este es el relato de Noé y su familia. (Génesis 6:7-9 NTV)


Permíteme resumir estos versículos, el tema principal es la gracia de Dios vista a través de la historia de Noé y su familia. ¿Por qué es tan importante este detalle? En primer lugar, es obvio que Dios estaba absolutamente enojado con la humanidad, pero su enojo no podía compararse con su gracia. Dios en su enojo no fue capaz de destruir a toda la humanidad, su gracia no se lo permitía. Esta es una excelente noticia para mí personalmente, porque estoy consciente de que todos los días peco y más de lo que realmente quisiera admitir. Encuentro que su gracia en mi vida siempre es más grande que su enojo por mis pecados. En segundo lugar, su gracia es tan grande, que Dios no sólo se la extendió a Noé, sino también a la esposa de Noé, y a los tres hijos de Noé y sus esposa. ¡Esta es una estupenda noticia para todos nosotros! porque esta misma gracia que le extendió a Noé y a su familia te la extiende a ti también, a mí y a nuestras familias.


Lectura de la Biblia
Hechos 16: 30,31 NVI

—Señores, ¿qué tengo que hacer para ser salvo? —Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —le contestaron.

Padre Celestial que bueno es saber que tú no me tratas como merezco, sino que al contrario, todos los días de mi vida extiendes tu gracia sobre mi vida, a pesar de mis pecados tú me brindas gracia en vez de enojo, y no sólo a mí sino a toda mi familia. Ayúdame a tenerlo siempre presente para yo hacer lo mismo con mi prójimo.