Audición Selectiva

 

 

Martes 12 de junio del 2018

 

Un reciente estudio científico demuestra que las mujeres tienen razón, que la mayoría de los hombres padecen de una condición conocida como audición selectiva. No es que las mujeres estén exentas, sino que es más prevalente en los hombres que en las mujeres. Pero contrario a lo que quizás pienses, la audición selectiva no es mala. La audición selectiva es la capacidad que tienen nuestras mentes de filtrar sonidos recurrentes. Por ejemplo, una persona que vive cerca de un aeropuerto bloquea el sonido de los aviones. O una persona que está teniendo una conversación en un restaurante concurrido, su mente tiene la habilidad de filtrar todas las demás conversaciones a su alrededor. La razón por la que algunas mujeres quizás piensen que la audición selectiva es algo malo es porque sus parejas han desarrollado la habilidad de filtrar las voces de ellas para escuchar otras cosas o personas, como el comentarista de deportes en la televisión.

 

Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.– Apocalipsis 3:20 NVI

 

En el versículo que acabas de leer, Jesús está parado afuera de la puerta en la iglesia en Laodicea llamando y pidiendo que lo dejen entrar. ¿Cómo puede ser que nadie lo oiga? Estas son personas creyentes, si alguien debería escuchar la voz de Dios, esos deberían ser ellos. Pero de la misma forma en que los talentos y habilidades se pueden utilizar para bien o para mal, lo mismo sucede cuando se trata de la audición selectiva, puedes utilizarlo para escuchar a Dios o puedes utilizarlo para filtrar Su voz. Puedes filtrarlo de la misma manera que la persona que vive cerca del aeropuerto filtra los sonidos de los aviones. O bien, puedes elegir enfocarte en Dios y bloquear todos los sonidos y conversaciones a tu alrededor para así poder oír Su voz. El escuchar la voz de Dios requerirá que abras la puerta de tu corazón y requerirá que agendes un tiempo y un lugar para orar y leer la palabra de Dios.

 

Tres formas de usar la audición selectiva para escuchar la voz de Dios:

 

1.Tienes que creer que Dios quiere hablarte

 

Dios nos habla una y otra vez, aunque no lo percibamos.– Job 33:14 NVI.

 

Si no crees que Dios quiere hablar contigo, probablemente nunca escuches Su voz.

 

       2. Tienes que creer que Dios se preocupa por ti

 

En los libros de Mateo y Lucas, Jesús dice que Dios se preocupa por nosotros tanto que incluso sabe cuántos cabellos tenemos en la cabeza. Él sabe cuántos cabellos tienes; cuántos se te han caído y aun cuál era su color original.

 

           3. Tienes que creer que Dios quiere responder tus preguntas

 

Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.  Pero que pida con fe, sin dudar– Santiago 1: 5-6 NVI.

 

Padre Celestial ayúdame para que mi audición selectiva siempre sea el apagar las voces a mi alrededor para escuchar la tuya. Gracias porque yo sé que me quieres hablar, que te preocupas por mí y que quieres responderme cada una de mis preguntas. Te amo y te agradezco tanto por ser tan bueno conmigo, todo esto te lo pido en el nombre de tu Amado Hijo Jesús, amén.