Una advertencia y promesa que simplifica tu vida

Pocas cosas en este mundo tienen el poder de estresarnos como lo hace el dinero. Pocas cosas tienen el potencial de complicar nuestras vidas como nuestras finanzas son capaces de hacerlo. Quizás sea por eso que el dinero es uno de los temas de los que más habla la Biblia. La Biblia toca el tema del dinero más que cualquier otro, incluyendo el matrimonio, el cielo, e inclusive el amor. Estoy convencido de que la razón de esto se debe a que es imposible tener una relación saludable con Dios si nuestra relación con el dinero está fuera de control. No tengo ninguna duda de que no hay manera de simplificar nuestras vidas si nuestra relación con el dinero no está bajo control.

Lo interesante es que para la mayoría de las personas el problema no es cuánto ganan si no más bien cuánto gastan. Hace unos años, una pareja vino a verme totalmente estresada por sus problemas financieros. Colocaron todas sus cuentas en mi escritorio y me explicaron cómo sus gastos mensuales eran mayores a sus ingresos mensuales. Su principal preocupación era cómo honrar a Dios con su dinero. Los miré y dije, es simple, “necesitan gastar menos de lo que ganan”. Ellos respondieron: “eso es imposible; ya hemos recortado todo lo que podemos. “Les respondí:” Entonces no creo que los puedo ayudar”. Curiosamente un par de semanas más tarde el esposo perdió su trabajo, la buena noticia fue que a los pocos días él encontró un nuevo empleo, la mala noticia fue que su ingreso bajaron en un veinte por ciento, sin embargo continuaron con el mismo estilo de vida. Ellos no tenían un problema de ingresos, más bien tenían un problema de manejo de dinero que lamentablemente estaba complicando sus vidas gravemente.

Malaquías 3: 8-12

¿Acaso roba el hombre a Dios? ¡Ustedes me están robando! »Y todavía preguntan: “¿En qué te robamos?” »En los diezmos y en las ofrendas. Ustedes —la nación entera— están bajo gran maldición, pues es a mí a quien están robando.»Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto —dice el Señor Todopoderoso—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde. Exterminaré a la langosta, para que no arruine sus cultivos y las vides en los campos no pierdan su fruto —dice el Señor Todopoderoso—. Entonces todas las naciones los llamarán a ustedes dichosos, porque ustedes tendrán una nación encantadora —dice el Señor Todopoderoso—.

Entiendo que estos son algunos de los versos más abusados de la Biblia. Pero aun así siguen siendo una poderosa advertencia y una promesa aún más poderosa por parte de Dios. Dios realmente entiende cuánto poder tienen las finanzas para complicar nuestras vidas. Así que se nos promete que si manejamos nuestras finanzas bajo la perspectiva de Dios primero, Él nos bendecirá por encima y más allá de lo que podemos manejar. Creo que esto si simplificaría la vida para muchos.

La pareja de las que les hablé decidieron que con el veinte por ciento menos de sus ingresos iban a administrar su dinero bajo la perspectiva de Dios primero; les cuento que sus vidas aún siguen mejorado en gran manera, se mudaron a una nueva casa, compraron un vehículo nuevo y recientemente Dios los ha bendecido a ambos con mejores empleos. Pero durante todo ese tiempo nunca olvidaron manejar sus finanzas bajo la perspectiva de Dios primero. Eso sí es una vida simple.

Padre Celestial,
Yo también puedo ser seducido por la tentación del dinero. He visto cómo el dinero ha complicado tantas vidas. Señor, dame la fuerza de carácter para manejar mis finanzas de una manera que te haga a ti la prioridad de mi vida.