Miércoles, 02 de noviembre

 

Algunas veces lo que comienza como una renovación termina en una reconstrucción. Unos 15 años atrás, mi familia y yo fuimos de vacaciones y cuando regresamos a nuestra casa encontramos que los gabinetes de la cocina se habían caído al piso y que habían pedazos de platos, tazas y vasos por todas partes. Sabíamos que era el momento de comprar gabinetes nuevos. En nuestra cocina había un closet donde se encontraban la lavadora y la secadora, decidimos que utilizaríamos ese closet para crear más espacio en la cocina y que moveríamos la lavadora y la secadora al garaje. Pero había un problema, no teníamos suficiente espacio en el garaje para instalarlas, así que para crear más espacio tendríamos que cambiar el calentador de agua a uno sin tanque. Ahora teníamos un diseño que nos gustaba pero luego nos dimos cuenta de que nuestros electrodomésticos no funcionarían dentro del nuevo diseño, así que ahora también tendríamos que remplazarlos. Una vez que compramos los nuevos electrodomésticos nos dimos cuenta de que teníamos que rehacer el trabajo eléctrico y no sólo en la cocina, sino también en el garaje para poder instalar la lavadora y la secadora. Así que lo que comenzó como una renovación de los gabinetes se convirtió en una reconstrucción de toda la cocina.

 

La mayoría de nosotros venimos a Dios pidiéndole que renueve algunas áreas de nuestras vidas, pero la meta de Dios es reconstruir toda nuestras vidas. Nos acercamos a Dios con algunos problemas de carácter y Dios dice que es mejor comenzar de nuevo porque yo no sólo quiero crear una mejor versión de ti, sino que quiero transformar tu carácter al de mi Hijo Jesús. Quiero transformarte mediante la renovación de tu mente. Quiero cambiar tu vieja manera de pensar en todas las áreas de tu vida y quiero que las veas desde mi punto de vista.

 

Ustedes solían hacer esas cosas cuando su vida aún formaba parte de este mundo; pero ahora es el momento de eliminar el enojo, la furia, el comportamiento malicioso, la calumnia y el lenguaje sucio. No se mientan unos a otros, porque ustedes ya se han quitado la vieja naturaleza pecaminosa y todos sus actos perversos. Vístanse con la nueva naturaleza y se renovarán a medida que aprendan a conocer a su Creador y se parezcan más a él. Colosenses 3: 7-10 NVI

 

Cuando llegamos a Cristo, recibimos de parte de Dios una nueva identidad, una nueva naturaleza, el único problema es que nuestra mente sigue funcionando bajo su vieja programación. Ahora tenemos un nueva identidad pero seguimos funcionando bajo la vieja programación y Dios quiere llevarnos a través del proceso de renovar nuestra manera de pensar hasta que nos parezcamos más a Él.

 

Padre Celestial ayúdame a no ser yo misma el obstáculo que no te permita a ti hacer una transformación completa en mi vida, ayúdame en el proceso de renovar mi mente para que puedas transformarme a la identidad de Jesús. Sé que vine a ti pidiéndote que cambiaras sólo algunas áreas de mi vida, pero tu voluntad es buena, agradable y perfecta y quiero permitirte que reconstruyas por completo mi vida. Gracias por amarme tanto y quererme transformar para mi propio bien.