Aléjate de mi

 

 

Jueves 06 de septiembre de 2018

 

Mentes renovadas conducen a vidas transformadas.

 

Si alguna vez has atravesado el proceso de renovar algo; ya sea una habitación en tu casa, un mueble o quizás un automóvil viejo, probablemente descubriste que las renovaciones inicialmente comienzan con un gran reguero, toman más tiempo de lo que pensabas y te cuestan más de lo que habías presupuestado. Cuando abrimos la Biblia descubrimos que Dios quiere llevarnos a través del mismo proceso de renovar nuestras vidas; Y la manera en la cual Él lo logra es removiendo nuestra pasada manera de pensar y reemplazándola con una nueva manera de pensar.

 

Lo que creemos impactan nuestras actitudes, acciones y reacciones.

 

Lo que una persona cree acerca de cualquier cosa o de cualquier persona directamente impacta como se siente y actúa. Impacta la forma en que maneja su tiempo, dinero, trabajo, lo que dice y lo que hace. Impacta la manera en que tratas a tu pareja, tus hijos, tus amigos y aún a tus enemigos. Tu actitud, tus acciones y reacciones son un resultado directo de lo que crees.

 

Las mentiras y falsedades que creemos afectan de manera adversa nuestras actitudes, acciones y reacciones.

 

Todos cargamos mentiras y falsedades. A menudo no estamos conscientes de que las cargamos. El problema es que cuando creemos algo que no es cierto acerca de alguien o de algo siempre causará un impacto negativo en nuestras actitudes, acciones y reacciones hacia esa persona o situación. Las falsedades y las mentiras siempre nos conducirán a conclusiones erróneas.

 

Necesitamos identificar las mentiras y las falsedades que existen en nuestras vidas.

 

Como creyentes cuando nos entregamos a Cristo, nacemos a una nueva vida, pero Dios nos deja con nuestras viejas maneras de pensar. Es lo mismo que sucedió con el pueblo de Israel cuando Dios los libertó de la esclavitud en Egipto. Cruzaron el Mar Rojo a una nueva vida, pero por cuarenta años Dios los condujo a través del proceso de renovar sus mentes de una vieja manera de pensar a una nueva. A medida que Dios nos va guiando a través del proceso de la renovación, el primer paso siempre va ser el identificar las falsedades y las mentiras que llevamos.

 


Proverbios 30: 7-8 NVI

“Sólo dos cosas te pido, Señor; no me las niegues antes de que muera: Aleja de mí la falsedad y la mentira…

 

Padre Celestial yo hago esa misma oración hoy, te pido que por favor quites de mí toda la falsedad y la mentira que hay, para que puedas transformar mi vida. Sigue guiándome a través del proceso de mi renovación, para que yo pueda hacer tu voluntad en mis relaciones, con mis finanzas y con mi tiempo y para pueda librarme de las conclusiones erróneas que no sólo me afectan a mí, sino a las personas que has puesto en mi vida.