Seguro de lo que esperas

 

 

Lunes, 08 de octubre de 2018

 

 

Hoy en día hay una gran cantidad de personas predicándonos sobre las virtudes de la fe; aun las personas que no creen en Dios constantemente nos están diciendo que necesitamos tener fe. Y puedes añadirme a mí a esa lista también porque creo que la fe es una de las virtudes más importantes que puede tener una persona. El problema es que hay tantas opiniones y definiciones en cuanto a la fe. Pregúntale a cualquier grupo de personas, ¿Qué es la fe? y terminarás con múltiples respuestas; o simplemente busca en diferentes diccionarios y verás cómo vas a leer varias definiciones. Entonces, ¿quién tiene la definición correcta sobre la fe? Yo diría que Dios, el autor de la fe; y la buena noticia para nosotros es que Él nos ha dejado en su palabra una definición clara y sencilla de lo que es la fe.

 

Antes de definir la fe bíblica me gustaría aclarar algo en cuanto a la confusión que existe sobre la fe dejándoles saber lo que no es la fe. En primer lugar, la fe no es un poder. Algunos piensan que la fe es un poder espiritual que les ayuda a obtener lo que quieren y que mientras más fe tienen más poder tienen. En segundo lugar, la fe no es una fórmula. Algunas personas creen que la fe es una fórmula o código y que si se descubre esa fórmula entonces pueden lograr lo que quieren. Por ejemplo, pensar que si al orar digo: “en el nombre de Jesús”, obtendré todo lo que le pida a Dios. En tercer lugar, la fe no es vivir con confianza. Es bueno andar confiado, seguro de uno mismo, pero la confianza no es fe. Voy a explicar, quizás tengas la confianza de que el billete de lotería que compraste tiene el número ganador, pero por más confianza que tengas no significa que vas a ganar. Y por último pero no menos importante, la fe no es complicada, de hecho es extremadamente simple.

 

Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos. – Hebreos 11: 1 DHH

 

Esperanza es querer algo, pero no se puede estar completamente seguro de que se va a recibir. Por ejemplo, espero que me den el trabajo, pero no estoy seguro de que me lo van a dar, yo espero que me lo den. La fe es cuando llevas lo que esperas al siguiente nivel, espero tener el trabajo y estoy 100% seguro de que voy a obtenerlo. Por tanto la pregunta es, ¿cómo nos movemos de tener esperanza a tener fe? Digamos que la persona que te entrevistó para el trabajo te llama para decirte que a partir de la próxima semana el trabajo es tuyo. Ahora ha sido garantizado, y aunque no tienes el trabajo todavía ahora puedes andar en la fe de que la próxima semana será tuyo. ¿Por qué? Porque el jefe te dio su palabra.

 

Como cristianos no es malo tener esperanza, pero sólo puedes tener fe en las cosas que Dios te ha prometido. Puedes pedirle a Dios todo lo que quieras, pero sólo en esperanza. Pero si Dios previamente te dio su palabra o si después de orar Dios te da su palabra, entonces puedes tener fe. Para que exista la fe Dios primero tiene que haberte dado su palabra.

 

Fe comienza por estar convencido de que Dios es quien dice que es y que siempre hará lo que dice que va hacer. Por lo tanto, el caminar por fe significa confiar en Dios y en su palabra, aun cuando todas las circunstancias que nos rodean parecen decir lo contrario.

 

Padre Celestial gracias porque a través de tu palabra me enseñas lo que es la fe, es la certeza de lo que espero, la convicción de lo que no veo una vez que Tú me lo has prometido. Ayúdame a siempre caminar por fe, confiando en ti y en tu poderosa palabra.