Ventaja, la mujer

 

 

 

Martes 13 de noviembre de 2018

 

Pocas cosas suelen ser más confusas que la relación entre un hombre y una mujer. Los hombres no entienden a las mujeres y las mujeres no entienden a los hombres. Sabemos cómo actúan las mujeres y sabemos cómo actúan los hombres, el problema es que no entendemos el porqué. Y si como esta confusión no fuese suficiente, la mayoría de los hombres suelen tener poca o ninguna habilidad en cuanto a llevar una relación, mientras que la mayoría de las mujeres suelen ser expertas en esta área.

 

Ventaja, las mujeres

 

Desde el momento en que una niña llega al mundo es entrenada para convertirse en una persona adulta y entablar una relación. A la mayoría de las niñas les regalan muñecas para que jueguen, luego un Ken y una Barbie; sus primeros cuentos son sobre princesas y príncipes azules, cuando llegan a la adolescencia comienzan a ver películas y a leer novelas románticas. Y para cuando cumplen sus 18 años ya tienen el resto de sus vidas planificadas, cómo va a lucir su boda, cuántos hijos van a tener y aun cómo van a dividir el tiempo, que tareas realizarán ellas y cuáles sus esposos.

 

Desventaja, los hombres

 

Cuando los hombres nacen rara vez son preparados para entrar en una relación. Los hombres desde su niñez mayormente son entrenados para competir y triunfar. Los niños aprenden las reglas del juego, cómo anotar puntos y convertirse en ganadores. Crecieron jugando deportes y viendo películas de superhéroes. Es por eso que en la mayoría de los matrimonios los hombres son inmaduros en cuanto a la relación, nunca fueron preparados para llevar una relación romántica. En el día de su boda, las mujeres llegan al altar y dicen: “Sí, quiero” y saben exactamente lo que están diciendo, lo tienen todo planeado. Luego el hombre responde: “Sí, quiero”, sin embargo no tiene ni la más mínima idea del compromiso que acaba de hacer. Pero con un poco de suerte en unos cinco a diez años puede ser que descubra cual fuel el compromiso que hizo en el altar.

 

Esto es lo que pido en oración: que el amor de ustedes abunde cada vez másen conocimientoy en buen juicio. – Filipenses 1: 9 NVI.

 

Entendiéndose el uno al otro

 

 

Es esta desigualdad relacional entre los hombres y las mujeres lo que causa estragos en muchas relaciones. Y la solución al problema no es cambiar la manera en que los hombres y las mujeres se crían. No, la solución es aprender a entendernos los unos a los otros. La solución está en que el amor nos lleve a comprender que las mujeres generalmente están mucho mejor preparadas para entablar una relación. La solución está en permitir que el amor nos lleve a aceptar que los hombres han sido capacitados para trabajar dentro del marco de las reglas; en anotar y triunfar y no en las relaciones. La meta de la mujer es que por amor aprenda que no siempre es realista esperar que un hombre cumpla con todas sus expectativas relacionales en el matrimonio. Y la meta para el hombre es que por amor se dedique a madurar relacionalmente. En otras palabras, el objetivo de cualquier relación entre un hombre y una mujer es que el amor los lleve a comprenderse cada día más y más, en vez de intentar ser comprendidos cada día más y más.

 

Padre Celestial, gracias porque sólo a través del conocimiento y la sabiduría que proviene de Ti es que puedo entender la diferencia que existe entre cómo piensa un hombre y una mujer; ayúdame a siempre estar dispuesto a amar para poder comprender mejor a mi pareja y no a enfocarme en ser comprendido. Enséñanos a entendernos y a aceptarnos el uno al otro de la misma manera que Tú lo haces con cada uno de nosotros.