El fugitivo: ¿Qué te preocupa?

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¿Cuál es tu preocupación? Es increíble la cantidad de emociones y frustraciones que demostramos por las cosas que hoy están aquí y mañana no. Es la persona que se molesta porque su televisión dejó de funcionar, la mujer que está molesta porque su manicurista le está haciendo un mal trabajo, el niño que se molesta porque su tableta electrónica no está funcionando o la persona que va a un restaurante a comer y se enoja porque le dieron un mal servicio. Una vez más, es increíble la cantidad de emociones que demostramos por las cosas temporeras de la vida.

Dios había llamado a Jonás a predicar al pueblo de Nínive, pero Jonás decidió huir de Dios. Eventualmente el Señor lo trajo de vuelta y le da una segunda oportunidad, que Jonás aceptó de mala gana. Jonás entra en la ciudad y comienza a predicarles y en un solo día todos se arrepienten incluyendo asl rey. Pensaríamos que Jonás estaría feliz por su éxito evangelístico, sin embargo era todo lo contrario, se molestó porque Dios tuvo compasión de ellos. Enojado se fue a las afuera de la ciudad y se sentó para ver qué iba a pasar con la ciudad.

Jonás 4: 5-11 NVI

5 Jonás salió y acampó al este de la ciudad. Allí hizo una enramada y se sentó bajo su sombra para ver qué iba a suceder con la ciudad. 6Para aliviarlo de su malestar, Dios el Señor dispuso una planta, la cual creció hasta cubrirle a Jonás la cabeza con su sombra. Jonás se alegró muchísimo por la planta. 7Pero al amanecer del día siguiente Dios dispuso que un gusano la hiriera, y la planta se marchitó. 8Al salir el sol, Dios dispuso un viento oriental abrasador. Además, el sol hería a Jonás en la cabeza, de modo que éste desfallecía. Con deseos de morirse, exclamó: «¡Prefiero morir que seguir viviendo!» 9Pero Dios le dijo a Jonás: —¿Tienes razón de enfurecerte tanto por la planta? —¡Claro que la tengo! —le respondió—. ¡Me muero de rabia! 10El Señor le dijo:—Tú te compadeces de una planta que, sin ningún esfuerzo de tu parte, creció en una noche y en la otra pereció. 11Y de Nínive, una gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no distinguen su derecha de su izquierda, y tanto ganado, ¿no habría yo de compadecerme?

Jonás está sentado a las afueras de Nínive enojado con Dios por salvar a la gente de la ciudad. Y mientras está allí sentado y enojado, Dios hace que crezca una planta para que se cubriese del sol. Esto hizo que Jonás se pusiese muy feliz, pero al día siguiente Dios le quitó la planta que le daba sombra y Jonás se enfureció tanto que quería morirse. Lo increíble de esta historia es cuanto se enojó Jonás por causa de algo que era temporal. Pero más increíble aún es que a menudo nosotros actuamos de la misma manera; nos enojamos porque alguien nos chocó el carro, no nos dieron el trabajo o porque no logramos concretar la venta. Nos molestamos más por las cosas temporales que por la gente a nuestro alrededor que aún no conoce al Señor.

Dios le dice a Jonás, tienes tanta compasión por una planta que ni tan siquiera sembraste, una planta que es temporal, Jonás ¿sabes lo que a mi me enoja? ¿Sabes lo que a mi me preocupa? Me preocupa el pueblo de Nínive, estoy preocupado por las ciento veinte mil personas inocentes. Jonás, ¿a ti te preocupa una planta? ¿Tanto que te quieres morir? Tú estás preocupado por la planta, pero yo estoy preocupado por la gente de Nínive.

¿Qué te preocupa a ti? ¿tu reputación? ¿tu agenda? ¿tu auto? ¿tu casa? Dios está preocupado por esta generación; está preocupado por los americanos y por los hispanos, por los ricos y los pobres, está preocupado por los republicanos y los demócratas, por los conservadores y los liberales, por los adultos y los niños. Dios está preocupado por tu compañero de trabajo, por tu vecino, por los miembros de tu familia, por la persona que te chocó el carro, por el mesero que no te dio un buen servicio. Está preocupado por todas las persona que aún no tienen una relación con El. Y a ti, ¿qué te preocupa?

Es simple, la prioridad de Dios son las personas que aún no le conocen.

Padre Celestial perdóname por todas las veces que me he preocupado y enojado por cosas que no tienen ningún valor eterno, ayúdame a enfocarme en lo que de verdad tiene valor, que son todas las personas que aun no te conocen, que esa sea mi única preocupación en la vida, porque lo demás es temporal.