Afuera sin poder entrar

Viernes, 28 de febrero

¿Alguna vez te has encontrado con la puerta cerrada de tu casa sin poder entrar? Lo único peor a eso es que otro no te deje entrar a tu propia casa. Una noche salí por la puerta de atrás de mi casa a tirar la basura, el aire acondicionado estaba encendido así que cerré la puerta. Mi hijo, que estaba en su habitación con los audífonos puestos escuchando música decidió salir a buscar algo y vio que la puerta no estaba cerrada con llave. Decidió ponerle el seguro a la puerta. Él estaba preocupado a meterse en problemas porque tiene la mala costumbre de dejar las puertas abiertas. Traté de volver a entrar en la casa sólo para encontrar la puerta cerrada con llave, así que comencé a tocar y a llamar y nadie respondió. Mi esposa se estaba bañando y mi hijo estaba escuchando música, así que ninguno de los dos podía oírme . No hay que decir lo pero yo no estaba muy contento.

En la Biblia encontramos una historia que muestra a Jesús afuera intentando entrar, y oye esto, lo habían dejado afuera de su propia Iglesia. Adentro había un grupo de buenas personas tan bendecidas y tan ocupadas que no se habían dado cuenta de que habían dejado a Jesús afuera. En la historia encontramos a Jesús llamando a la puerta y tocando a cualquiera que pudiera oírlo.

Quiero que te detengas unos segundos y que te imagines que estás en la misma posición de Jesús. ¿Cómo te sentirías? ¿Qué harías? Una vez que hayas podido conseguir la atención de alguien, ¿qué le dirías ? Ahora quiero que llenes el siguiente espacio en blanco y recuerda que estás en la posición de Jesús.

Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y ______________________ .

Yo no sé ustedes, pero yo puedo pensar en algunas cosas que me gustaría decir y hacer.

Nosotros los cristianos podemos estar tan ocupados que sin darnos cuenta dejamos a Dios fuera de nuestras vidas. Desde la perspectiva de Dios, su deseo es tener una relación con cada uno de nosotros, una relación caracterizada por la intimidad. Su prioridad para nuestras vidas es una relación, no lo que estamos haciendo o dejando de hacer. Si alguno le abre la puerta Él vendrá y cenará con esa persona. Él no se va a enojar porque lo dejaron fuera. Por el contrario, él desea tanto tener una relación que, si alguien le abre la puerta, lo único que quiere es entrar y comenzar una relación con esa persona.

Lectura Bíblica

Apocalipsis 3:20
Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.

Padre Celestial quiero disfrutar de una relación íntima contigo, ayúdame a que lo que hago por ti y para ti no me distraiga al punto de no abrirte la puerta cuando me toques.