Antes de cerrar – Bobby Cruz Jr.

http://i799.photobucket.com/albums/yy280/ICAdoral/Born%20for%20this%20DEVOTIONAL%20banner_zpsngjdzfbm.jpg

 

Viernes, 19 de mayo

 

Más allá de soñar, Dios te creó a propósito y con un propósito divino. De la misma manera en que Nehemías y el pueblo tenían un propósito que cumplir tú también tienes un propósito divinamente ordenado por Dios que deberías cumplir. Para lógralo tendrás que ser paciente; vas a tener que orar, investigar, planificar y luego hacer una serie de ajustes. Vas a tener que tomar algunos riesgo y hacer grandes sacrificios. Algunas veces las cosas no irán como esperabas, y en esos momentos quizás te sientas incompetente y tendrás la tentación de darte por vencido. Otras veces te sentirás impotente ante la obra y te parecerá que no estás avanzando nada. Y como si eso no fuese suficiente también habrá todo tipo de distracciones, algunos te dirán que estás perdiendo el tiempo mientras que otros te ofrecerán lo que aparentan ser tus mejores oportunidades. Pero no hay nada que pueda sustituir el cumplir el propósito de Dios para tu vida. Porque para cumplir ese propósito es que Dios te creó y colocó en esta tierra.

 

Si vas a lograr tu propósito de una manera divinamente ordenada va a requerir más de un encuentro con Dios. Va a requerir que desarrolles y sostengas una relación de confianza con Dios a través de la constante oración y el escuchar la voz de Dios a través de su palabra. También necesitarás entender que no es posible lograr esto por tu cuenta, no sólo precisas de la ayuda de Dios sino también de la de otros. Tendrás que ser líder para algunos y también tú necesitarás que líderes te dirijan.

 

Sólo un comentario más antes de terminar. Después de que Nehemías cumplió el propósito de Dios para su vida terminó con las siguientes palabras:

 

Nehemías 13: 30-31 NVI

 Yo los purifiqué de todo lo extranjero y asigné a los sacerdotes y levitas sus respectivas tareas. También organicé la ofrenda de la leña en las fechas establecidas, y la entrega de las primicias.

 «¡Acuérdate de mí, Dios mío, y favoréceme!»

 

Nehemías nunca olvidó la naturaleza divina de su propósito. Su oración: “Acuérdate de mí, Dios mío, y favoréceme” es como que Nehemías estaba diciendo, Señor ya hice mi parte y he cumplido mi propósito, a partir de ahora vas a tener Tú que sostener este trabajo. Creo que Nehemías no tenía la más mínima idea de la magnitud de su oración. Cronológicamente el libro de Nehemías es el último libro del Antiguo Testamento. Justo después de la oración de Nehemías entramos en un período conocido como los cuatrocientos años de silencio. Cuatrocientos años en las cuales no tenemos una sola palabra registrada de Dios. La próxima vez que escuchamos de Dios es cuando el ángel anunció el nacimiento de Jesús el Mesías en el nuevo testamento. El Mesías que entró triunfal a través de las puertas de la ciudad de Jerusalén que Nehemías y el pueblo habían reconstruido. Dios definitivamente contestó la oración de Nehemías; Definitivamente sostuvo la obra y lo favoreció.

 

Al igual que Nehemías no tenemos la más mínima idea de lo que está en juego, Nehemías nunca podría haberse imaginado que el Hijo de Dios y el Salvador del mundo iba a entrar a Jerusalén a través de las puertas de la ciudad y los muros que ellos reconstruyeron. Y nosotros tampoco tenemos la más mínima idea de lo que Dios va a hacer a través de su propósito divino para nuestras vidas.

 

Nuestras vidas tienen un comienzo y un final. Todos terminamos en algún lugar. Mi oración es que cada uno podamos terminamos exactamente donde se supone que terminemos y es el propósito divino de Dios el vehículo que nos llevará a ese final.

 

Padre Celestial que bueno es saber que fui creado a propósito y con un propósito, me maravilla saber que Tú siendo un Dios sin limitaciones me cuide de esa manera tan íntima. Ayúdame a mí también a buscar esa intimidad contigo para que puedas cumplir tu propósito en mí y a través de mí.

 

http://i799.photobucket.com/albums/yy280/ICAdoral/Summer-devotional-promo-banner_540px_ESP_zpsdmyw1pnp.jpg