Armando El Rompecabezas
Uno de mis pasatiempos favoritos cuando yo era un niño era armar rompecabezas. Lo primero que hacía era ver la foto que aparece en la caja porque me daba una visión clara de cómo debería lucir ese rompecabezas cuando lo terminara y mientras más clara era esa imagen más fácil se me hacía determinar dónde debía colocar las piezas. Esto se llama visión, que no es otra cosa que la habilidad de ver lo que debería y pudiera ser cada área de nuestra vida.
Nuestras vidas se asemejan a un rompecabezas conformado por piezas que debemos colocar correctamente una vez que tenemos una visión clara de cómo debe lucir al final. ¡sin embargo que difícil resulta a veces colocar tantas piezas! Especialmente cuando nuestro deseo es colocar cada pieza de acuerdo a la voluntad de Dios. Lo bueno es que nuestro Padre Celestial quiere revelarnos su voluntad en nuestras vidas y una de las herramientas que Él utiliza para lograrlo es dándonos una visión personal a cada uno.
Una visión personal es semejante a la foto de la caja del rompecabezas que te ayuda a visualizar cómo deben ser colocadas todas las piezas que componen tu vida, para que luego las puedas colocar en el lugar donde van. Lo que sucede es que a menudo vivimos sin visión, sin tener idea de adónde vamos a terminar en las áreas más importantes de nuestras vidas y terminamos colocando las piezas en cualquier lugar.
Dios quiere que a través de Su Palabra todos podamos desarrollar una visión personal en cada área de nuestras vidas, ya sea en la salud, finanzas, relacional; en fin, en todas las áreas de tu vida, desde la más significativa o relevante hasta la más mínima.
Un ejemplo de lo que es la visión es que vayas más allá de decir que quieres casarte y formar una familia y más bien preguntarte ¿Cómo quiero que luzca este matrimonio? ¿cómo va a lucir esta familia? Y mientras más específicas sean las repuestas a esta pregunta más definida tendrás tu visión. No es suficiente querer tener un matrimonio y una familia feliz, tienes que definir específicamente como eso va a lucir.
Y mientras más definida esté tu visión más fácil se te hará descubrir cuál es la voluntad de Dios para ti. El saber que te quieres casar y formar una familia es demasiado general, eso no necesariamente te ayudará a entender cuál es la voluntad de Dios para tu matrimonio y tu familia. Aunque todos tenemos una idea general en cuanto a donde queremos terminar, la visión va más allá de lo general y pasa a lo especifico.
Proverbios 29:18 NVI
Donde no hay visión, el pueblo se extravía; ¡dichosos los que son obedientes a la ley!
Dios quiere darnos una visión personal para cada una de las áreas de nuestras vidas, sin pasar ninguna por alto, y esto comienza estudiando Su Palabra. La Palabra de Dios es para nuestras vidas lo que la foto de la caja del rompecabezas es para las piezas que lo conforman. Una visión clara de cómo debería lucir una vez terminado.
A continuación te doy algunas sugerencias que te van a ayudar a desarrollar una visón personal de parte de Dios para tu vida:
1. Ora para que Dios te de una visión personal en cuanto a:
Matrimonio, familia, finanzas, negocio, trabajo, amistades; en fin, para todas y cada una de las áreas de tu vida.
2. Escribe la meta o visión para cada área
Esto te ayudará a tener una imagen en alta definición de cómo pudiera y debería ser tu futuro en cada una de esas áreas.
3. Determina
Que todo lo que te ayude alcanzar esa visión sea “sí y amén”. Y que todo lo que te impida o te distraiga para el cumplimiento de la visión, entonces simplemente no es una decisión sabia para ti.
Es simple, la visión personal es una de las herramienta que Dios utiliza para revelarnos su voluntad en nuestras vidas.
Padre Celestial ayúdame a ver con claridad cuál es la visión tuya para mí, que yo tenga una imagen clara de lo que tú quieres para poder mover las piezas que sean necesarias y así terminar adonde es tu voluntad en cada área de mi vida.
Robert Cruz Jr.
Bobby Cruz Jr. became Senior Pastor of CDA Miami in 1999, continuing the work that his father, Bobby Cruz began in 1980. Bobby Jr. is an engaging speaker whose passion is to lead people in a growing relationship with Jesus. He has five children and he lives with his wife Ana in Doral, FL.