Atajos, Tentaciones 4

 

 

Jueves, 05 de abril, 2018

 

Aun siendo seguidores de Jesús, todos hemos luchado intentando de consistentemente vencer nuestras tentaciones. Pero si vamos a superar nuestras tentaciones de manera consistente, debemos entender cómo funcionan. Todas las tentaciones son alimentadas por el engaño (una mentira) que promete cumplir nuestros deseos y luego nos lleva a la decisión de desobedecer a Dios. Pero la verdad es que el superar las tentaciones no es tan difícil como pensamos, pero requiere trabajo. Primero tenemos que identificar la mentira que alimenta nuestras tentaciones y luego tenemos que reemplazarla con la verdad específica correspondiente.

 

Mateo 4: 8-9 NVI

 De nuevo lo tentó el diablo, llevándolo a una montaña muy alta, y le mostró todos los reinos del mundo y su esplendor.  —Todo esto te daré si te postras y me adoras.

 

Casi todos los teólogos ven esta tentación como el diablo ofreciéndole a Jesús un atajo. Fue como si el diablo le estaba diciendo a Jesús, estos son todos tus reinos y son legítimamente suyos, no tienes que esperar; Todo lo que tienes que hacer es tomar un atajo.

 

La mentira detrás de la tentación: Si el atajo me lleva a la meta, gané.

 

En la geografía, los atajos tienden a ser buenos, pero no necesariamente en nuestras vidas. Porque la verdad es que no hay un atajo que nos lleve a una vida saludable; No hay atajo que nos conduzca a una familia saludable. En las áreas importantes de la vida no hay atajos. Piénsalo de esta manera, digamos que necesitas un abogado para que te represente, ¿Quieres uno que tomó un atajo en sus estudios o quieres uno que realmente asistió a todas sus clases y luego pasó los exámenes? La mentira escondida detrás de la tentación del diablo en el pasaje que acabamos de leer, es que si el atajo me lleva a la meta, entonces gané.

 

 

—¡Vete, Satanás! —le dijo Jesús—. Porque escrito está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él.” Mateo 4:10 NVI

 

La verdad específica correspondiente: Nada de lo que pueda obtener desobedeciendo a Dios puede ser bueno para mí.

 

Jesús identificó la mentira detrás de la tentación y luego la reemplazó con la verdad específica correspondiente. Y la verdad es que nunca tienes que romper la ley de a Dios para alcanzar la bendición de Dios.

 

Padre Celestial ayúdame a vencer la tentación de los atajos que me hacen pensar que voy a salir ganando, porque nada que me lleve a desobedecerte es bueno para mi vida. Gracias por Jesús, que siempre me muestra la verdad que me lleva a una vida llena de bendiciones.