Buscando la felicidad

 

Martes 06 de marzo

 

Oh, la felicidad, ese estado elusivo que todos buscan pero pocas personas realmente la encuentran; la verdadera felicidad. Psicólogos, teólogos, profesores e incluso economistas han intentado explicar cómo hallarla, pero pocas son los que la encuentran. La buscamos en otros, la buscamos en las cosas, la buscamos en las aventuras, la buscamos en la religión e incluso la buscamos por dentro y mientras más nos la explican más elusiva se hace. El problema es que vivimos en un mundo corrupto, dañado, imperfecto e injusto. Lo que es aún más problemático es que nosotros también estamos dañados, y somos imperfectos y de vez en cuando injustos. Por consecuencia, el buscar la felicidad en cualquier persona o cosas de este mundo siempre nos va a llevar a un callejón sin salida.

 

Si la felicidad no se puede encontrar en este mundo, ¿dónde podemos encontrarla? Jesús dijo: “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de tales es el reino de los cielos”. De acuerdo a Jesús la felicidad se encuentra cuando te das cuenta de que la verdadera felicidad no se haya en cosas o personas y ni tampoco en tu interior. Es sólo cuando dejas de buscarla en donde no existe y le pides a Dios que te la conceda. Pero para encontrar la felicidad primero tendrás que reconocer la existencia de Dios. Segundo necesitaras entender el carácter de Dios y si quieres entender el carácter de Dios, todo lo que tienes que hacer es mirar a Jesucristo. Dice la Biblia que a Dios nadie le ha visto, sólo a través de su Hijo Jesucristo es que podemos aprender acerca del carácter de Dios.

 

Cristo es la imagen visible del Dios invisible. – Colosenses 1:15

 

Tres características del carácter de Dios que aprendemos a través de Jesucristo.

 

  1. Dios conoce tu situación. Él conoce toda tu vida lo bueno, lo malo y lo desagradable.

 

A) Tú … has visto mis tristezas, conoces mi situación. (Salmos 31: 7)

B) Toma en cuenta mis lamentos, registra mi llanto en tu libro. (Salmo 57: 8)

C) Tu eres mi Dios, conoces mis tonterías. (Salmos 69: 5)

 

  1. Dios se preocupa por tu situación. No importa quién eres, dónde has estado o lo qué hayas hecho.

 

A) Es para nosotros como un padre tierno y cariñoso, Él sabe de qué estamos hechos; sabe bien que somos polvo. Salmo 103:13-14

B) Con amor eterno te he amado. Por eso, te sigo con fidelidad. Jeremías 31: 3

C) Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores,

Cristo murió por nosotros. Romanos 5: 8

 

  1. Dios te puede cambiar a ti y tu situación. El hace posible lo imposible; Lo que es imposible para ti siempre es posible para Dios.

 

A) “¡Oh Señor Soberano! Hiciste los cielos y la tierra con tu mano fuerte y tu brazo poderoso. ¡Nada

es demasiado difícil para ti!” Jeremías 32: 17

B) Todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha

pasado; ¡una nueva vida ha comenzado! 2 Corintios 5:17

C) Les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes. Les quitaré ese terco

corazón de piedra y les daré un corazón tierno y receptivo.

 

La felicidad se encuentra en la decisión de conectarte a una fuente de poder superior a la de este mundo. Y esa fuente de poder superior se llama Jesús. Has probado todo lo que este mundo ofrece; incluso has intentado buscarlo dentro de ti. Ahora es tiempo de abrir tu corazón, ahora es el momento de conocerlo y recibir la felicidad.

 

“Felices los que lloran, porque Dios los consolará” Mateo 5: 4 TEV

 

Gracias Padre Celestial porque eres un Padre tierno y amoroso que me demuestras todos los días cuánto me amas a través de mi Amado Jesús, tú eres la fuente de poder superior que me da la felicidad verdadera, esa felicidad que sólo se alcanza a través de una relación contigo. Gracias por consolarme cuando lloro y mostrarme que entiendes mi condición.