Constante Inconsistencia
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Martes, 26 de enero
La vida cristiana no es una alta constante. Tengo mis momentos de profundo desaliento en donde tengo que ir a Dios en oración con lágrimas en mis ojos, y decirle: ‘Oh Dios, perdóname, oh Dios ayúdame”. – Billy Graham
Se dice que la muerte y los impuestos son las únicas cosas constantes en nuestras vidas y esto es porque las cosas cambian, nada permanece igual. Un día estás arriba y otro día estás abajo. Un día tus circunstancias son buenas y al otro cambian. A veces te sientes feliz, otras triste. Algunas veces te sientes fuerte y otras veces débil. Parece ser que lo único constante en nuestras vidas es que las cosas constantemente cambian.
Nuestras vidas están en un constante estado de cambio. Vivimos en etapas; comenzamos como infantes, luego nos transformamos en adolescentes, para luego pasar a se jóvenes solteros, luego adultos casados, después adultos con hijos, después adultos con nietos…. Todas y cada una de estas etapas son temporales, por lo tanto son etapas inconsistentes de nuestra vida. Y como si eso no fuese suficiente en todas y cada una de estas etapas van a haber algunas personas y circunstancias inconsistentes en tu vida. Para algunas personas la inconsistencia comenzó desde niños o adolescentes, cuando se sintieron abandonados por uno o incluso ambos de sus padres. Para otros, la inconsistencia se hizo evidente como adultos a través de una amistad o matrimonio fracasado. Algunas veces vas a experimentar circunstancias positivas y otras difíciles. A veces te sentirás feliz y otras veces te sentirás triste. La verdad es que la inconsistencia puede tener un efecto devastador en nuestras vidas.
Y todos en algún momento u otro vamos a sentir los efectos negativos de las personas y de las circunstancia inconsistentes. Pero los efectos más devastadores de la inconsistencia se sienten cuando llegamos a la conclusión de que no sólo las personas y las circunstancias que nos rodean son inconsistentes sino que también yo lo soy. Porque no siempre soy la persona que debería ser, no hago ni digo constantemente lo que debería hacer y decir. No sólo las personas y las cosas que me rodean son inconsistentes, el problema es aun mayor, porque yo soy inconsistente también.
La buena noticia es que en un mundo totalmente inconsistente hay algo que siempre será consistente, y es el amor de Dios por nosotros. Que a pesar de que nuestras circunstancias, las personas que nos rodean y hasta nosotros mismos somos inconsistentes, podemos encontrar paz y tranquilidad en el hecho de que el amor de Dios por nosotros permanece constante a pesar de todo lo inconsistentes que seamos nosotros. Todo cambia, las personas cambian, las circunstancias cambian y nosotros también cambiamos, pero en un mundo de constante inconsistencia el amor de Dios por nosotros nunca cambiará.
Romanos 8: 35-39 NVI
¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? (Como dicen las Escrituras: «Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero»[l]). Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.
Padre Celestial, que gran seguridad me da el saber que tu amor por mi nunca cambia, que me amas a pesar de mis inconsistencias, de que tengo a un Dios tan bueno y maravilloso que me ama de manera constante a pesar de todo. Gracias Señor, porque nada ni nadie me puede separar de ese amor perfecto tuyo. ¡Mi victoria es absoluta gracias a Cristo!
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Nicky Cruz @ Casa De Alabanza Miami
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Robert Cruz Jr.
Bobby Cruz Jr. became Senior Pastor of CDA Miami in 1999, continuing the work that his father, Bobby Cruz began in 1980. Bobby Jr. is an engaging speaker whose passion is to lead people in a growing relationship with Jesus. He has five children and he lives with his wife Ana in Doral, FL.