Creados por Dios y para Dios

 

 

 

Martes, 9 de enero

 

¿Quién vino primero? ¿el huevo o la gallina? A través de la historia de la humanidad todos nos hemos preguntado cómo llegamos a existir. Algunos argumentan que somos el resultado de la teoría del Big Bang; que muchos científicos creen que es la explicación más coherente en cuanto a la existencia del universo. En su forma más simple, la teoría del Big Bang es la creencia de que el universo comenzó con una pequeña singularidad y que en el transcurso de aproximadamente 14 mil millones de años se expandió a través de una serie de explosiones al azar, las cuales causaron la formación de los cosmos y establecieron el universo tal y como lo conocemos hoy. Pero esta teología tiene un grave problema, ¿de dónde proviene el tiempo, el espacio y la materia que forman el universo?

 

Hay otro argumento, al cual yo y la mayoría de los creyentes suscribimos, la teoría del creacionismo. La creencia en un Dios todopoderoso que existe fuera del tiempo, el espacio y la materia y quien es el creador de todo el tiempo, el espacio y la materia. Como creyentes, no creemos que seamos el resultado de una serie de explosiones al azar, creemos que fuimos creados por Dios a propósito y con un propósito. Creemos que nuestro propósito es tener una relación con Él. Es por eso que Él nos creó en relación con Él (a Su imagen) para tener una relación con Él (a Su semejanza).

 

Como creyentes, creemos que en algún momento la humanidad tuvo una relación perfecta con Dios, que se rompió con la caída del hombre. Pero también creemos en un Dios que no se da por vencido con su creación. Creemos que el Dios que nos creó entró en este mundo a través de su Hijo, Emmanuel (Dios con nosotros) y a través de su Espíritu Santo, y nos invita a una relación con Él. Y no importa cuales sean tus circunstancias o donde estés física y geográficamente, puedes entrar en una relación con el Dios que te creó y profundamente te ama y espera por ti. Todo lo que tienes que hacer es entrar en Su “Espacio Sagrado”. ¿Cómo haces eso? Puedes acceder a ese “Espacio Sagrado” a toda hora y a donde quiera que te encuentres. Porque, aunque Dios existe fuera del tiempo, el espacio y la materia, Él está dispuesto a entrar en el tiempo, el espacio y la materia para encontrarse contigo en cualquier parte del universo y a cualquier hora del día.

 

En esos días, cuando oren, los escucharé. Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme. Sí, me encontrarán —dice el Señor—. Pondré fin a su cautiverio y restableceré su bienestar. Los reuniré de las naciones adonde los envié y los llevaré a casa, de regreso a su propia tierra”. – Jeremías 29: 12-14 PDT

 

 

Preguntas:

  1. ¿Cómo crees que el universo vino a existir?
  2. ¿De dónde crees que viene el tiempo, el espacio y la materia?
  3. ¿Para que crees que Dios te creó?
  4. ¿Cómo, dónde y cuándo puedes entrar en la presencia de Dios?

 

Padre Celestial, sé que me creaste a propósito y con un propósito, no estoy en este mundo por casualidad ni fui creado al azar; te pido amado Dios que me ayudes a buscar ese lugar sagrado y tiempo para entrar en tu presencia y puedas así dirigirme para cumplir tu propósito por el cual me creaste.