Lunes, 15 de enero de 2018

 

Llámese buena suerte o trabajo duro, para recibir las bendiciones de Dios y lograr el éxito se necesita estar en el lugar correcto y a la hora correcta. Hace unos años, mi esposa y mi hijo estaban caminando por un estacionamiento cuando de repente el viento se levantó y cientos de dólares llegaron volando y cayeron delante de ellos. Recogieron el dinero y comenzaron a mirar s su alrededor para ver a quien se le había escapado, pero no había nadie más que un policía que estaba en su vehículo patrullando la zona. Mi esposa le preguntó al oficial si había visto a alguien en la zona que podría haber perdido su dinero. El oficial dijo que no había visto a nadie en el área. Llámalo suerte o bendición, pero mi esposa y mi hijo estaban en el lugar correcto a la hora correcta. Buena fortuna, suerte o trabajo duro, pero un administrador financiero exitoso no sólo invierte dinero, sino que lo invierte en las inversiones correctas y en el momento adecuado. Ya sea por suerte o por una buena planificación, cuando se trata de éxito, siempre hay un lugar correcto y una hora correcta.

 

 

Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará. – Mateo 6: 6 NVI

 

En todo el universo, hay un solo lugar en el que no importa a qué hora te presentes, siempre tienes la garantía de recibir las bendiciones de Dios, y este es en la presencia de nuestro Padre Celestial. Llamemos a este lugar “espacio sagrado”. Sí, aunque Dios está en todas partes, estoy hablando de escoger de manera intencional un lugar y agendar una hora para pasar tiempo a solas con Dios. Mientras más te acerques a Dios, más cerca estarás de la fuente de paz, amor, salud, riqueza y TODO lo que es bueno y perfecto. Descuidar o ignorar pasar tiempo con Dios sólo te alejará de lo que más necesitas y de todas las bendiciones que Dios tiene para ti.

 

Jesús dijo: “Pero tú, cuando te pongas a orar“; esto habla de elegir un tiempo específico. Luego dijo: “entra en tu cuarto, y cierra la puerta“. Esto habla de un lugar específico, donde puedes estar a solas con Dios sin distracciones. Y Él concluye con una promesa increíble. La promesa de que cuando elijas un tiempo y un lugar para estar con Él, Él siempre te recompensará. Ahora bien, la recompensa no es que Él siempre te dará lo que le pidas, no, es mejor que eso. Él siempre te dará lo que es mejor para ti. Quizás Dios no te dé lo que más deseas, pero siempre te dará lo que más necesitas.

 

La buena noticia es que tus circunstancias, sean las que sean, no importan. Cuando o donde naciste, no importa. Lo que has hecho o lo que estás pasando es irrelevante cuando se trata de recibir las recompensas de Dios. Todo lo que necesitas hacer es entrar en la presencia de Dios a la hora que elijas y en el lugar que elijas. Cuando quieras y adonde quieras.

 

Preguntas:

 

1. ¿Puedes recordar algo malo que te haya pasado porque estabas en el lugar equivocado en el momento equivocado?
2. ¿Puedes recordar algo bueno que te haya sucedido porque estabas en el lugar correcto en el momento correcto?
3. ¿Has programado una hora y un lugar en donde puedas estar a solas con Dios sin distracciones?
4. ¿Cuál sería la mejor hora del día para ti para pasar tiempo a solas con Dios?
5. ¿Dónde sería el mejor lugar para pasar tiempo a solas con Dios?

 

Padre Celestial, gracias porque nunca he entrado en tu lugar sagrado y he salido vacío, al contrario siempre obtengo mi recompensa, lo que sólo Tú sabes que es mejor para mí. Sé que la única manera de disfrutar de tus grandes bendiciones en encontrándome en el lugar correcto a la hora correcta delante de tu presencia y en secreto.