Lunes, 13 de enero

Si alguna vez has estado en un campamento de verano, probablemente jugaste “tira y afloja”. Para aquellos de ustedes que nunca han jugado, tirar y aflojar es un juego en el que dos personas o equipos tiran de cada extremo de una soga en un intento de arrastrar al equipo contrario hacia el otro lado. Para la mayoría de los creyentes así lucen sus oraciones, un tira y afloja. Tratando de forzar a Dios hacia ellos en lugar de permitir que Dios los mueva hacia Él. Cuando Jesús enseñaba acerca de la oración, estableció que antes de presentar a Dios tus peticiones y necesidades que comenzásemos por: “hágase tu voluntad”. Al orar muchas veces sin saber estamos pidiendo a Dios algo que no es bueno para nosotros, y aunque nosotros no lo sepamos Dios sí lo sabe. Parte de crecer en nuestra fe es permitir que nuestra comunicación con Dios nos cause movernos en dirección hacia Él, en lugar de utilizar la oración para mover a Dios en dirección a nosotros.

Lectura de la Biblia
Mateo 6: 9-13 (NVI)

»Ustedes deben orar así: » “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre,venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno.”

Padre Celestial, hay muchas peticiones que he presentado delante de ti, y más por venir. En todos ellos, hágase tu voluntad. Cuando estoy de acuerdo, hágase tu voluntad. Cuando no estoy de acuerdo, hágase tu voluntad. Cuando me gusta o no me gusta la respuesta, siempre, hágase tu voluntad.