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Lunes, 14 de marzo

Toda organización exitosa lo es porque, o bien resuelve un problema o satisface una necesidad de un mercado específico. La compañía Apple, uno de los negocios más exitosos del mundo, vio la necesidad de crear computadoras lo suficientemente simples como para que cualquier persona sin importar la edad la pueda utilizar. El secreto del éxito de Apple es el resultado de identificar y resolver un problema. ¿Sabías que tu éxito en cumplir el propósito de Dios para tu vida depende de tu capacidad de identificar, resolver o prevenir algún problema específico? Dios te creó con un propósito divino y Su propósito siempre incluirá solucionar y/o prevenir algún problema específico. ¿Cuál es el problema por el cual tú fuiste creado para que se resolviera?

Nehemías 2:17 NVI
Por eso les dije: —Ustedes son testigos de nuestra desgracia. Jerusalén está en ruinas, y sus puertas han sido consumidas por el fuego.

Cuando Nehemías llegó a Jerusalén el problema que el pueblo enfrentaba era evidente. Los muros de la ciudad habían sido derribados y por lo tanto las personas vivían en desgracia. Este problema no era nada nuevo, pero lo que lo hacía aún peor era que la gente ya se había acostumbrado a vivir de esa manera. Ya no veían el problema como una desgracia; simplemente lo veían como algo rutinario y parte de sus vidas. Lo que Nehemías hizo fue traer una nueva perspectiva a un viejo problema. Lo que hizo fue identificar un problema que podría o debería ser resuelto. Las palabras de Nehemías se habían convertido en un llamado de atención, en esencia, diciéndole a la gente, “miren a su alrededor, estamos en graves problemas. Jerusalén se supone que sea la ciudad de Dios, esto es una desgracia.”

Nehemías entendía que el propósito de Dios para su vida era el de identificar y luego hacer algo sobre el problema de Jerusalén. Al igual que pasó con Nehemías, Dios quiere que también identifiques el problema que existe a tu alrededor, Dios quiere que tú traigas una nueva perspectiva a un viejo problema en tu comunidad, en tu familia, en tu mundo. Así que déjame volverte a preguntar: ¿Cuál es el problema por el cual tú fuiste creado para que se resolviera?

Padre Celestial no permitas que esta pregunta se quede sin contestar, ayúdame a saber la respuesta si es que al hacérmela aún no la encuentro, sé que mi vida sólo va a tener pasión, motivación y dirección cuando yo sepa cuál es el problema que Tú quieres resolver a través de mí, porque es ahí cuando se estará cumpliendo el propósito por el cual me creaste.