Cuéntales

 

Miércoles, 3 de mayo

 

Dios te creó a propósito y con un propósito; descubrir ese propósito y caminar en él completará tu vida y te dará gran felicidad. Lo interesante es que no importa cuántos errores hayas cometido, no importa cuántos años hayas estado separado de Dios y no importa cuántos golpes la vida pueda haberte dado, Dios quiere tomar todo lo bueno y lo malo para cumplir el propósito por el cual te creó. Sin embargo depende de cada uno de nosotros descubrir y caminar en el propósito específico de Dios para nuestras vidas. Pero si aún no estás completamente seguro de cuál es tu propósito, una cosa te puedo asegurar, no importa donde estés o lo que estés haciendo, una gran parte del propósito de Dios es que compartas con otros lo que Él ha hecho y sigue haciendo en ti.

 

 

Haz una lista de todas tus experiencias vividas.

 

Si examinas tu vida comenzando con el pasado, descubrirás que las huellas digitales de Dios estuvieron presentes en todas tus experiencias, aunque quizás ni siquiera pensabas o conocías a Dios. En los valles más bajos y en las montañas más altas, si miras detenidamente, descubrirás que Dios estuvo allí contigo. Y lo mismo podría decirse del presente, si te detienes a observar todo lo que está sucediendo en tu vida vas a descubrir la mano de Dios en todo, aún en tus heridas, complejos y malos hábitos. Al examinar tu vida haz una lista de todas tus experiencias, buenas y malas; hazla entendiendo que Dios te creó a propósito y con un propósito. Luego pregúntate ¿Qué es lo que aprendí de esas experiencias? ¿Cómo fue que Dios me ayudó a sobrevivir los tiempos difíciles? ¿Cómo me ha bendecido Dios en los tiempos buenos? Entonces pregúntate, ¿Quién puede beneficiarse de mi historia? Escribe tu historia y busca la oportunidad de compartirla con alguien que quizás esté atravesando algo similar a lo que tú has vivido y de esa manera puede ser que lo ayudes a ver la mano de Dios presente en su vida también.

 

Mi vida no vale nada para mí a menos que la use para terminar la tarea que me asignó el Señor Jesús, la tarea de contarles a otros la Buena Noticia acerca de la maravillosa gracia de Dios. – Hechos 20:24 NLT

 

El Apóstol Pablo, quien escribió el versículo de la Biblia que acabas de leer, fue uno de los hombres más reconocido del Nuevo Testamento en el ámbito social, político, cultural y religioso. Pero Pablo descubrió algo que yo espero que muchos de ustedes también puedan descubrir, que nada de lo que puedas alcanzar o lograr en esta vida y que ningún fracaso puede cobrar verdadero valor a menos que lo uses para contarle a otros lo que Dios ha hecho en ti. Así que anímate, haz tu lista de experiencias y de personas con las que deberías compartir tu historia. La historia de lo que Dios ha hecho en tu vida.

 

Padre Celestial ayúdame a hacer la tarea que me asignaste como seguidor de Cristo, de llevarle a toda persona que pones en mi vida la buena noticia de tu increíble gracia; ayúdame a contarles a otros la historia de lo que has hecho en mi vida y sigues haciendo, porque sé que hay muchas personas que están atravesando situaciones parecidas a las mías y Tú quieres hablarles a través de mi historia para que ellos puedan ver tu poderosa mano en sus vidas también.

 

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