El Gran Yo Soy

Nuestro Dios, quien creo los cielos y la tierra, está interesado en que todos vean su gloria de manera visible. Es por esto que el Salmo 19 dice: Los cielos proclaman la gloria de Dios. Nuestro Dios, quien creó los cielos y la tierra, está completamente interesado en que también veamos su gloria a través de su majestad, fuerza, sabiduría, honor y reputación. El dilema es que a menudo hay un conflicto entre el interés de Dios y el nuestro, porque yo también estoy interesado en que otros vean mi gloria, mi majestad, mi fuerza, sabiduría, honor y reputación.

Vivimos en un mundo en donde todos quieren glorificarse a sí mismos, desde el más joven hasta el más anciano. En la búsqueda de levantar nuestros nombres, reputación y gloria hemos desplazado a Dios. Lo interesante es que Dios siempre está en busca de personas que lucen pequeñas e insignificantes para a través de ellas mostrar su gloria.

Todos los héroes de la Biblia fueron personas que se miraban a sí mismos como insignificantes pero que terminaron desempeñando papeles importantes dentro de la historia de Dios. Fueron personas que decían: ¿quién yo? Uno de esos héroes fue Moisés. El pueblo de Dios estaba esclavizado en Egipto por Faraón, el hombre más poderoso sobre la faz de la tierra. Y Dios decidió que le mostraría su gloria a su pueblo esclavizado librándolos de la esclavitud. Y a la misma vez le mostró su gloria a Faraón y a todos los egipcios dejándoles saber que no hay Dios después de Él. Él es Dios. Pero Dios necesitaba a alguien que fuera parte de su plan y escogió a un hombre llamado Moisés.

Lectura Bíblica
Lea Éxodos 3:1-15

Dios se aparece a Moisés y lo llama diciendo: Moisés , Moisés Yo soy el Dios de tu padre Yo soy el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Yo he visto la opresión de mi pueblo, Yo he escuchado sus quejas, Yo he decidido librarlos. Yo voy a enviarte a Faraón para que saques de Egipto a mi pueblo.

Versículos claves Éxodos 3:11-14

Pero Moisés le responde a Dios: ¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas? Pero Moisés le dijo a Dios:¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas? Yo estaré contigo le respondió Dios. Y te voy a dar una señal de que soy yo quien te envía: Cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos ustedes me rendirán culto en esta montaña.
Pero Moisés insistió: Supongamos que me presento ante los israelitas y les digo: El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes. ¿Qué les respondo si me preguntan: ¿Y cómo se llama? Yo soy el que soy respondió Dios a Moisés.

De repente Moisés se dio cuenta de lo que muchos de nosotros necesitamos darnos cuenta. Moisés entiende lo que Dios le estaba diciendo: Ahora Moisés conocía el nombre de Dios:

Yo Soy
Yo Soy el centro de todo
Yo Soy el que los va a librar
Yo Soy el Salvador
Yo Soy más que suficiente
Yo Soy todo poderoso.
Yo Soy Dios

Moisés le pregunta a Dios: ¿Quién soy yo? De repente Moisés se da cuenta de cual era su nombre:

Yo no soy el centro de todo
Yo no soy el que los va a librar
Yo no soy el salvador
Yo no soy suficiente
Yo no soy todopoderoso
Yo no soy Dios

De repente Moisés se percató de algo que todos nosotros también deberíamos de percatarnos, y es que Dios está buscando personas insignificantes a través de las cuales demostrar su gloria.

Padre Celestial que bueno es saber que a pesar de lo insignificante o pequeño que yo pueda ser tú puedes usarme para tu gloria. Ayúdame a siempre tener presente que sólo tú eres poderoso, salvador y más que suficiente para mi vida, porque sólo tú eres Dios.