El hombre que se olvidó

 

 

 

Miércoles, 11 de enero

 

Me gustaría contarte un poco sobre la historia de un hombre que se olvidó de su pasado, se trata de Elías. Esta historia sucedió unos 900 AC durante el reinado de Acab, rey de Israel. El rey Acab había hecho algo que era prohibido por Dios, había tomado para sí una esposa de una nación pagana. Quizás hayas oído su nombre, Jezabel. Él la trajo al palacio y ella trajo consigo sus dioses paganos. Esto causó que Dios le enviase al profeta Elías para decirle que arreglara la situación o que se atuviera a las consecuencias.

 

El profeta Elías se presenta ante el rey y le dice que debido a su pecado de permitir la adoración de los dioses paganos en Israel, Dios causará una sequía y no habría lluvia en Israel. Entonces, después de unos años de la sequía el rey Acab se enfureció con Elías y mandó a su ejército a que lo buscase. Cuando Elías se entera de esto en vez de esconderse sale al encuentro del rey Acab, aunque le habían advertido que no lo hiciera porque el rey lo buscaba sólo para matarlo.

 

Cuando Elías se encuentra con Acab le dice: Tengo un mensaje de Dios para ti, trae a todos los profetas de los falsos dioses de tu esposa y veremos quién es el verdadero Dios en Israel. Unos 850 profetas paganos llegaron y Elías los desafió y delante de todo el pueblo de Israel derrotó a los profetas paganos, el pueblo de Israel cayó postrado y clamaron a Dios. Derrotado Acab regresa al palacio y le cuenta a su esposa Jezabel lo que había sucedido. Y Jezabel inmediatamente le envió un mensaje a Elías jurando que en 24 horas o menos lo mataría.

 

Aquí es donde esta historia toma un giro bien extraño. Elías se asustó ante la amenaza y decidió salir corriendo. El mismo Elías que unas horas antes había derrotado a unos 850 profetas paganos. Después de un día de correr, le suplica a Dios que le quite la vida. Y Dios le habla diciéndole:

 

1 Reyes 19: 9 NVI

 —¿Qué haces aquí, Elías?

 

Es como que Dios le estaba diciendo, ¿Se te olvidó? ¿Olvidaste mi fidelidad pasada contigo? ¿Olvidaste la victoria que te di? ¿Por qué estás huyendo? ¿Qué estás haciendo aquí? Entonces le dijo, levántate y devuélvete por el mismo camino que llegaste aquí. Yo ya he elegido un nuevo rey para Israel y un nuevo profeta también.

 

En circunstancias difíciles deberíamos mirar hacia nuestro pasado y recordar la bondad y la fidelidad de Dios. Si solo mirásemos hacia la cruz del Calvario, nos daríamos cuenta de que si Él estuvo obrando a favor nuestro en el pasado y continuará haciéndolo en el presente. Nunca debemos olvidar que la bondad y la fidelidad de Dios en el pasado es nuestra esperanza presente y también lo sera  en las incertidumbres y dificultades que el futuro nos traerá.

 

Padre Celestial sólo tengo que mirar atrás para que todo temor se vaya de mí y no salga huyendo de las circunstancias difíciles de la vida, porque lo único que veo al mirar mi pasado es tu gran amor y misericordia para conmigo. Sólo tengo que ver la cruz amado Jesús, porque fuiste capaz de morir por mí, no hay nada ni nadie que pueda quitarme mi esperanza presente y la paz de un futuro contigo a mi lado.