El peligro está a la vuelta de la esquina

 

 

 

Miércoles, 10 de mayo

 

 

Hace unos años mi esposa y yo acompañamos al evangelista Nicky Cruz y a su esposa Gloria a Guatemala para una cruzada de dos semanas en algunas de las partes más pobres del país. Después de visitar algunos de los tantos pueblos de la agenda volvimos a la Ciudad de Guatemala por un par de días de descanso. Una tarde, mientras estábamos relajados, riéndonos y divirtiéndonos en el apartamento de un amigo sonó el teléfono de la casa. Me di cuenta de que en la algarabía del momento nadie parecía haber oído el teléfono sonando. Entonces, por alguna razón desconocida, decidí contestarlo, obviamente no sabía quién estaba llamando pero dije: “Hola, has llamado a las oficinas de Bobby Cruz Jr en Guatemala”. Para mi sorpresa era la secretaria de Nicky, Karen, quien me dijo: “Bobby, gracias a Dios que contestaste el teléfono y de inmediato me pregunto ¿Nicky está contigo?” Pude saber por su voz que algo terrible estaba pasando, al instante todo mi rostro cambió y le respondí: “sí”. Luego procedió a informarme que Francisco Cruz, el hermano de Nicky, había sido asesinado por un joven en Puerto Rico.

 

Francisco Cruz era pastor de una iglesia en Puerto Rico y también dirigía un programa de rehabilitación de drogas. Una noche un joven tocó a su puerta y le preguntó al pastor Francisco si le podía ayudar con algo de dinero para echarle gasolina a su auto. Francisco enseguida le dijo a su esposa que saldría por unos minutos y le pidió al joven que lo siguiera hasta la gasolinera. Después de llenarle el tanque de gasolina ese mismo joven asesinó al hermano de Nicky a golpes.

 

Unas horas después de haber recibido la llamada telefónica, Nicky, el amigo en cuyo apartamento nos habíamos estado quedando y yo viajamos a Puerto Rico para enterrar al hermano de Nicky. Obviamente Nicky estaba sufriendo muchas emociones, pero después de un día o dos, cuando llegó el momento de enterrar a Francisco, Nicky públicamente perdonó al joven que había cometido el crimen.

 

Hace un par de días, después de unos años del incidente mientras hablaba con Nicky le pregunté, Nicky, ¿cómo pudiste perdonar a ese joven? La respuesta de Nicky fue inmediata, dijo; “Abrí mi corazón a Dios y puse mis ojos en Jesús. Porque sabía que tenía que tener cuidado porque el peligro estaba a la vuelta de la esquina”.

 

Como creyentes cuando cosas malas o difíciles nos suceden, la tentación siempre será el cerrarle nuestros corazones a Dios y quitar nuestra mirada de Jesús. Pero como diría Nicky, ten cuidado porque el peligro está a la vuelta de la esquina. Como creyentes nuestro enfoque nunca debe estar en las circunstancias, sin importar lo buenas o lo malas que sean. Nuestros ojos siempre deben estar enfocados en Jesús, el que venció la muerte.

 

Hebreos 12: 2 DHH

 

Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la perfecciona. Jesús soportó la cruz, sin hacer caso de lo vergonzoso de esa muerte, porque sabía que después del sufrimiento tendría gozo y alegría; y se sentó a la derecha del trono de Dios.

 

Antes de cerrar, me gustaría invitarte a ti, a toda familia y amistades a escuchar a Nicky en persona el domingo 21 de mayo en Casa De Alabanza Miami. Nicky compartirá en ese día a las 9:00 AM y a las 11:30 AM. Este evento es completamente gratuito, pero necesitarás descargar tus boleto en línea. Para boletos y mas información visita: www.nickycruzmiami2017.com.

 

Padre Celestial que gran ejemplo podemos ver en la vida de Nicky
Cruz, que pudo perdonar a ese joven que le quitó la vida a su hermano porque de inmediato puso sus ojos en Jesús y no en las circunstancias tan difíciles que estaba viviendo. Te pido que me ayudes a mantener siempre mis ojos en ti, que eres el auto de la fe y quien la perfecciona en mí.