Jueves, 12 de octubre

 

Mi abuelo fue agricultor, mi padre un cantante famoso, ambos de dos mundos completamente diferentes. Sin embargo, hay mucho de mi abuelo en mi padre. Cuando miro a mi padre, veo mucho de él en mí. Cuando miro a mis hijos aunque se han convertido en hombres con su propia individualidad, veo mucho de mí en ellos. Y no estoy hablando físicamente. La razón de esto es simple, es un principio, una ley llamada el “poder de la asociación.

 

El poder de la asociación está en efecto todos los día de nuestras vidas y funciona a favor o en contra de nosotros de esta manera: las personas con las que te relacionas a través del tiempo impactan y cambian tu vida, ya sea para bien o para mal. Es por eso que como padres no queremos que nuestros niños jueguen con algunos niños, o asistan a ciertas escuelas. Es una ley tan poderosa que nos afecta a todos, tanto a niños como a adultos. Si utilizamos esta ley para nuestra ventaja tiene el poder de hacer crecer nuestra fe. Cuando Jesús comenzó su ministerio lo hizo utilizando el poder de la asociación. Él miraba a personas de diferentes ámbitos de la vida y les decía, ‘sígueme’. Jesús sabía que si Él podía pasar tiempo con ellos eventualmente impactaría y cambiaría sus vidas. Por esta razón es tan importante elegir a las personas con quienes vas a pasar el tiempo, porque te guste o no, las personas con quien decides pasar el tiempo van a cambiar tu vida para bien o para mal. Antes de continuar permíteme hacerte una sugerencia, si tomas en serio el crecimiento de tu fe, inscríbete en uno de los grupos en comunidad si aún no lo has hecho. Esta es una de las maneras en la que puedes utilizar esta ley a tu favor. Bueno, continúo, sólo una cosa más, veamos lo que Salomón nos dice sobre el poder de la asociación en la lectura de la Biblia para hoy:

 

Proverbios 13:20

Júntate con sabios y obtendrás sabiduría; júntate con necios y te echarás a perder.

 

Es simple, dependiendo de con quién decidas pasar tu tiempo vas a crecer en tu fe o te vas a ser impactado de manera negativa. Es una ley, lo mejor es utilizarla a nuestro favor.

 

Padre Celestial ayúdame a rodearme de personas que impacten mi vida positivamente y que de igual forma yo pueda ser de beneficio para todas las personas que se relacionan conmigo todos los días.