Jueves 22 de noviembre de 2018

 

 

¿Cuáles son esas cosas en tu vida que en el algún momento te maravillaron pero que ahora te quejas de ellas? ¿Un trabajo, automóvil, propiedad, tu pareja, tal vez un hijo? ¿Recuerdas lo contento que estabas cuando obtuviste el trabajo y ahora te quejas de él? ¿Recuerdas el día en que te casaste? sentiste que tu pareja era una respuesta a tus oraciones, pero hoy te quejas de ella o él. O, tal vez fue el nacimiento de tu hijo, ¿Recuerdas las emociones que sentiste cuando por primera vez tomaste a tu hijo en brazos y hoy en día hace que te quejes? Lo que una vez te maravilló ahora es motivo de quejas.

 

Estén siempre alegres. Nunca dejen de orar. Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús.– 1 Tesalonicenses 5: 16-18 NIV

 

En la actualidad todo el mundo tiene algo de que quejarse. Los liberales se quejan de los conservadores, los pobres se quejan de los ricos y los ricos de los pobres. Los vecinos se quejan el uno del otro, los trabajadores de sus compañeros de trabajo y los amigos de sus enemigos. Solo mira las noticias y vas a ver a alguien quejándose de algo. Es difícil, tal vez incluso imposible, expresar gratitud cuando te quejas por la misma cosa o persona que dices que aprecias. El problema es que el quejarse no solo conduce a la ingratitud o, al menos, a la percepción de ingratitud, sino también conduce al estrés, ansiedad, temores, ira, argumentos y pleitos. Entonces, ¿por qué es que nos quejamos tanto?

 

El otro lado del asunto es que la gratitud conduce a la alegría. Hace poco leí un estudio realizado por la Dra. Berné Brown, profesora de investigación en la Universidad de Houston. Después de entrevistar a más de once mil personas durante un período de 12 años, la Dra. Brown señaló que lo más importante del estudio fue el descubrir la relación que existe entre la gratitud y la alegría. Ella asumió que sus estudios concluirían en que la alegría lleva al agradecimiento. Pero para su gran sorpresa los resultados fueron totalmente opuestos, lo que descubrió fue que la gratitud conduce a la alegría. Ella dijo que después de miles de entrevistas no encontró a una sola persona que se describiera a sí misma como alegre que no practicase activamente el agradecimiento. Tengo que asumir que la mayoría de estas personas también tenían cosas de las que quejarse. Pero decidieron enfocarse en aquellas por las que estaban agradecidos y practicaban el agradecimiento consistentemente en sus vidas.

 

La Dra. Brown más tarde diría que la conclusión de los estudios cambió radicalmente su vida y la de su familia. Ella y su familia comenzaron a practicar de manera intencional el agradecimiento. No solo como un sentimiento o emoción sino con palabras y acciones. Ahora, todas las noches, la doctora Brown y su familia se sientan a la mesa y antes de comer, agradecen a Dios y luego cada uno de ellos toman un momento para expresar verbalmente aquello por lo que están agradecidos en ese día. La Dra. concluyó diciendo que el agradecimiento ha traído alegría a su hogar.

 

Me gustaría darles las gracias a todos ustedes por tomar de su tiempo para leer estos blogs. De nuevo gracias y que Dios los bendiga.

 

 

¡CDA Miami te desea un feliz Día de Acción de Gracias!

También nos gustaría invitarlo a disfrutar de nuestro servicio en línea de Acción de Gracias en compañía de su familia y amigos, o de cualquier persona con quien desee compartirlo. El servicio estará disponible en nuestra página de Facebook o en nuestro canal de YouTube a partir de las 9 am de mañana.

Que disfrutes esta celebración con tu familia llena de paz y alegría.