Jueves, 19 de octubre

 

Ya sea que nos percatemos o no, nuestras vidas diariamente están siendo impactadas en todas las áreas por la cultura en la que vivimos. La cultura impacta cómo lucimos; la ropa que nos ponemos, los zapatos que usamos y aun cómo nos peinamos. La cultura impacta cómo consumimos nuestro tiempo, en qué gastamos nuestro dinero, las películas que vemos, la música que escuchamos y cómo hablamos; inclusive impacta nuestras prioridades. Pero en ninguna otra área la cultura nos impacta tan adversamente como lo hace en nuestras vidas cristianas. Debido a que seguidores de Cristo se supone que seamos contraculturales, se supone que seamos diferentes. No se supone que nos amoldemos a la cultura ni se supone que luchemos en contra de la cultura, se supone que debemos ser diferentes en medio de la cultura.

 

Este fue el caso de Noé. Dios le había dado instrucciones para que construyese un arca en la que él y su familia se pudiesen salvar de las inundaciones que Él iba a enviar sobre la tierra. Y por algunos 140 años Noé dedicó sus talentos, habilidades, recursos y tiempo para hacer precisamente eso, construir un arca. Esto era algo completamente contracultural en su tiempo por dos razones principales. En primer lugar Noé no estaba cerca de un cuerpo de agua lo suficientemente grande como para el tamaño de la embarcación que estaba construyendo. Y en segundo lugar, nunca antes había llovido sobre la tierra. Antes de la inundación Dios causaba que el agua brotase de la tierra. ¿Puedes entonces comenzar a imaginarte cuan contracultural Noé le parecía al resto de la cultura en su generación? Mientras que todo el mundo estaba ocupado tratando de mantenerse al día con las últimas modas y las maneras de consumir su tiempo y recursos, Noé consumía su tiempo construyendo un arca en el medio del desierto. Y él estaba tan concentrado en la tarea que nunca tuvo tiempo para pelear en contra de la cultura, pero definitivamente era completamente diferente en su postura.

 

¿Y tú? ¿Cómo seguidor de Cristo eres contracultural? O, ¿estás siendo formado por la cultura? O, ¿estás luchando en contra de la cultura? Hemos sido llamados a ser contraculturales, no a ser formados por la cultura o de luchar en contra de la cultura. Como seguidores de Cristo lo que creemos debería causar que luzcamos diferentes en la manera en la que nos conducimos en cada área de nuestras vidas. Cuando las personas a tu alrededor ven la manera en que te conduces, ¿piensan que eres diferente? ¿Tus amigos, familiares, vecinos y/o compañeros de trabajo? Es más, ¿saben ellos que eres un seguidor de Jesús? ¿Ellos ven el arca que estás construyendo?

 

Mateo 24: 38-39 NVI

Porque en los días antes del diluvio comían, bebían y se casaban y daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca;  y no supieron nada de lo que sucedería hasta que llegó el diluvio y se los llevó a todos. Así será en la venida del Hijo del hombre.

 

El ponerte en los zapatos de Noé significa ser contracultural; no en contra de la cultura sino diferente a la cultura.

 

Padre Celestial ayúdame a ser contracultural, enséñame a ponerme en los zapatos de Noé para que los demás puedan ver el arca que estoy construyendo mientras espero tu venida amado Jesús. Gracias porque es a través de tu amor y tu palabra que puedo llevar mi vida de la manera diferente que Tú esperas.