Viernes, 01 de junio de 2018

 

“Este es mi Hijo amado. ¡Escúchenlo!“- Marcos 9: 7 NVI.

 

Nada debería consolarnos y alentarnos más que el saber que Dios quiere hablarnos. El Dios que nos creó a ti y a mí, que creó el cielo, la tierra y todo lo que existe, quiere hablarnos directamente. El Dios que todo lo sabe, que está en todas partes y que tiene el control de todo quiere hablar personalmente con nosotros. ¿Como puede ser? Después de todo, Dios habita en el cielo y nosotros en la tierra. Dios es espiritual y nosotros somos terrenales. Dios es perfecto y nosotros imperfectos. Dios es santo y nosotros todos hemos pecado.

 

4 formas en las que Dios nos habla:

 

1. Dios nos habla a través de Su palabra

La manera principal de Dios hablarnos es a través de la Biblia. Cuando leemos nuestras Biblias, estamos escuchando directamente a nuestro Señor.

 

 

 

2. Dios nos habla a través de la oración

La oración es la forma en que le expresamos a Dios nuestros sentimientos y emociones, nuestras alegrías y tristezas, nuestras victorias y derrotas, nuestro aprecio y nuestras necesidades. Pero la oración es mucho más que decir gracias y presentarle a Dios nuestras peticiones. La oración es el tiempo que sacamos para hablar con Dios y en quietud permanecer en silencio para escuchar a Dios hablar con nosotros.

 

3. Dios nos habla a través de otros

A veces Dios escoge a otras personas como vehículo a través del cual hablarnos, alentarnos, afirmarnos, advertirnos y corregirnos. Él puede elegir usar a alguien que te guste o tal vez a alguien que no te guste. Lo importante no es a quién Dios utiliza como mensajero, sino cuál es el mensaje que Dios quiere comunicarte.

 

4. Dios nos habla a través de las circunstancias difíciles

Dios usa las pruebas y tribulaciones en nuestras vidas para captar nuestra atención. En la mayoría de los casos, cuando una persona está pasando por un momento difícil está más inclinada a querer que Dios le hable. Cuando nos encontramos en situaciones difíciles en lugar de preguntarle a Dios, ¿por qué me está sucediendo esto? Deberíamos preguntarle, Dios, ¿qué estás intentando decirme?

 

El factor más importante en nuestras vidas es desarrollar la capacidad de escuchar la voz de Dios. Porque por el hecho de que seamos humanos y Él divino no significa que no podamos escuchar Su voz. Todo comienza orando y pidiéndole a Dios que nos hable. Recuerda que Dios nos habla a través de Su palabra, mediante la oración, por medio de otras personas y a través de las circunstancias difíciles.

 

Padre Celestial gracias porque aunque yo soy pecador y Tú un Dios santo, yo imperfecto y Tú perfecto, yo terrenal y Tú divino, quieres hablarme a mí personalmente, porque me amas, porque te interesa todo lo que me pasa y porque los planes que tienes para mi vida son de bienestar y no de calamidad, para darme un futuro y una esperanza, como dice tu palabra. Ayúdame a escucharte siempre y que tu voz siempre prevalezca sobre todas las demás voces.