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FAMA Y GLORIA 

Lunes, 28 de septiembre.

¿No sabes quién soy?

Recuerda mi nombre.

Voy a vivir para siempre.

¡Voy a aprender a volar-alto!

Siento que todo se esta juntando.

La gente me verá y llorará. ¡Fama!

Voy a llegar al cielo.

Iluminaré el cielo como una llama; ¡Fama!

Viviré para siempre.

Baby, recuerda mi nombre.

– Letra de la canción “Fama” de Irene Cara.

Quiero Ser Famoso

Recientemente, un niño de siete años de edad me envió un video que hizo para publicar en Youtube, por cierto tengo que admitir que disfruté mucho su trabajo. Pero le pregunté, ¿porqué quieres hacer un video para publicar en Youtube? Él me respondió: “Porque quiero ser famoso”. Luego pasó a decirme todo lo que podría obtener si se pudiese hacer famoso. Este niño no es diferente a la mayoría de la gente porque todo el mundo quiere ser famoso; ya no es suficientemente bueno ser médico, abogado, profesor, peluquero o un ministro. Ahora hay que ser famoso mientras se practica una profesión. Porque al igual que el niño de siete años, casi todos creen que las grandes recompensas vienen con la fama.

El deseo de alcanzar la fama oculta la existencia de una enfermedad paralizante que no ha sido diagnosticada, es algo así como la desnutrición, excepto que es más bien una enfermedad del yo y no del cuerpo.

– Robert W Fuller, Ph.D

Buscando la Gloria

Y aunque la verdad es que no todo el mundo quiere ser famoso, la fama es una de las muchas manifestaciones de una enfermedad que sí se encuentra en cada uno de nosotros, y es la enfermedad del yo, el querer ser alguien, pero más importante aún es el deseo de querer recibir la gloria. No todo el mundo quiere ser famoso, pero casi todo el mundo está buscando su propia gloria. Desde la dulce abuelita hasta los niños que buscan ser famosos, todos están buscando recibir gloria. Porque cuando recibimos gloria eso nos da un sentido de valor y le dice a otros que no soy un don nadie, sino que al contrario soy alguien. Como el Dr. Fuller desde su perspectiva médica, yo también desde una perspectiva bíblica creo que la búsqueda de la fama y la gloria es una enfermedad del yo. Y es una enfermedad porque ninguno de nosotros fuimos creados para recibir nuestra propia gloria sino más bien fuimos creados para reflejar la gloria de Dios y para darle la gloria a Dios.

Reflejando La Gloria de Dios

Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a Él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen.

– 2 Corintios 3:18 NVI

Dándole La Gloria A Dios

Pues todas las cosas provienen de Él (Dios) y existen por su poder y son para su gloria. ¡A Él sea toda la gloria por siempre! Amén. – Romanos 11:36 NVI.

Padre Celestial es muy fácil desviarnos y comenzar a buscar nuestra propia gloria, por eso te pido que me ayudes a cada día ser más y más parecido a ti mientras me transformas mi carácter a través de una relación íntima contigo. Quiero reflejar tu gloria y darte a ti la gloria que sólo tú mereces.