Jueves, 06 de diciembre de 2018.

 

Durante algunos años ha habido una guerra cultural en torno a la Navidad, y la batalla se basa en si es apropiado o no decir Feliz Navidad o si simplemente debemos de decir Felices Fiestas para así no ofender a nadie. Me gustaría ofrecer mi opinión no solicitada, no creo que eso tenga tanta importancia. Creo que lo más importante es que las palabras Feliz Navidad cobren vida. En otras palabras, no me digas Feliz Navidad y más bien demuéstrame de qué se trata una Feliz Navidad.

 

Y el Verbo se hizo hombre y habitóentre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia.- Juan 1: 14,16. NVI

 

Al Juan escribir sobre su encuentro personal con Jesús, él no podía olvidar cuán equivocados habían estado todos en cuanto al Salvador del mundo y lo mal que lo habían tratado. En una ocasión Juan y su hermano le preguntaron a Jesús si quería que pidieran fuego del cielo para quemar a toda una aldea por no haberlos recibido. En otra ocasión Juan y su hermano trataron de ser más listos que los demás discípulos y le preguntaron a Jesús: cuando establezcas tu reino, ¿puedes dejar que uno de nosotros se siente a tu lado derecho y el otro a tu izquierda? Como si esto no fuera lo suficientemente ridículo, la madre de Juan fue a ver a Jesús para pedirle que les permitiese a sus hijos sentarse a su derecha e izquierda. Una vez Jesús tuvo que reprender al apóstol Pedro y lo llamó Satanás, porque era tan egocéntrico que no le importaban los planes de Dios para salvar al mundo. Aparte de todo esto Judas se robaba el dinero de la bolsa que había sido separado para el ministerio. Y Juan dice que en medio de toda esta disfuncionalidad, Jesús en su relación con ellos, les extendía gracia.

 

Cerca del final de su evangelio, Juan nos dice que Jesús, quien ya había demostrado tanta gracia, sabía que había llegado el momento de morir en una cruz, pero quería una vez más mostrarles cuánto los amaba. Así que, Jesús comenzó a lavarles los pies a los discípulos a pesar de que sabía que todos lo abandonarían, que Pedro lo negaría y que Judas lo traicionaría por 30 monedas de plata. A ese punto para Juan ya esto no era gracia, esto era gracia sobre gracia.

 

Lo que hace que una Navidad sea feliz no son simplemente las palabras, sino las acciones. Este año no dejes de desearles una Feliz Navidad a todos, pero deja que tus palabras cobren vida, muéstrales de qué se trata una Feliz Navidad. Si Jesús pudo demostrar tanta gracia con sus discípulos, nosotros también podemos mostrar gracia con aquellos que no estén de acuerdo con nosotros. Tal vez así ellos también tendrán unas Felices Fiestas, pero más importante, una Feliz Navidad.

 

Padre Celestial ayúdame a que la frase Feliz Navidad no sea simplemente eso, una frase, sino más bien que a través de mis acciones esas palabras cobren vida demostrándole a todas las personas que me rodean de qué se trata una Navidad realmente feliz. Gracias amado Jesús por cada ejemplo de gracia sobre gracia que nos dejaste y por la oportunidad que me das de hacer lo mismo con aquellos que Tú has puesto en mi vida.