http://i799.photobucket.com/albums/yy280/ICAdoral/Born%20for%20this%20DEVOTIONAL%20banner_zpsngjdzfbm.jpg

 

 

Jueves, 21 de abril

 

Tus metas seculares tienen un gran potencial Divino

Muchos de nosotros que hemos escogido ser seguidores de Cristo tendemos a separar nuestras metas espirituales de las seculares. Las metas espirituales son aquellas que tienen ver con nuestros deberes y responsabilidades delante de Dios; el ser la persona correcta y el rendir algún tipo de servicio a Dios. Por otra parte las seculares son todas las demás metas que queremos lograr en esta vida. Ya sean estudios, trabajo, comprar una casa o tener una familia. Por un lado sabemos que Dios está interesado en nuestras metas espirituales, por otra parte oramos con la esperanza de que Dios nos ayude a lograr nuestras metas seculares.

 

La verdad es que Dios está mucho más interesado en nuestras metas seculares de lo que nos podemos imaginar. La razón se debe a que las metas seculares generalmente tienen más potencial divino que nuestras metas espirituales. Porque en la búsqueda de nuestras metas seculares hay muchas personas que nos están observando. En la escuela, en el trabajo, en el gimnasio, en el salón; y es dentro de todos estos ambientes seculares en donde Dios más desea demostrar su gracia y su poder.

 

Para Nehemías y los trabajadores la reconstrucción de los muros no era una meta espiritual, sino más bien una meta secular. Unos años antes de que ellos reconstruyesen los muros otro grupo de personas se había dedicado a la tarea de reconstruir el templo y para ellos esa sí era una meta espiritual. Sin embargo, más personas observaban y estaban interesados en la reconstrucción de los muros que en la reconstrucción del templo; todas las naciones que rodeaban a Jerusalén estaban observando su meta secular.

 

Tus luchas y dificultades tienen un gran potencial Divino

Mientras trabajamos para lograr y alcanzar nuestras metas seculares; amistades, matrimonio, educación, negocios, entretenimiento y cualquiera que sea nuestra meta en esta vida, todos vamos a tener luchas y dificultades; pero para los que hemos decidido seguir a Jesús esas luchas y dificultades van a ser más fuertes que para el resto de las personas. La razón es que tenemos que lograr nuestras metas no sólo con las reglas seculares, sino que también nos tenemos que sujetar a las reglas de Dios. El resto puede vivir en un estándar de ética y moralidad mientras que Dios requiere de nosotros otro estándar de ética y moralidad. No porque seamos mejores que los demás, sino simplemente porque profesamos ser creyentes, y por lo tanto Dios espera más de nosotros. Pero es en nuestras luchas y dificultades del mundo secular que Dios quiere demostrar su poder a través de nosotros y de nuestra fe en aquellos que nos están observando.

 

Durante el proceso de reconstrucción Nehemías y los trabajadores tuvieron que enfrentar todo tipo de luchas y dificultades; los amenazaron físicamente, se burlaron de ellos y también los avergonzaron. Fueron víctimas de préstamos predatorios; algunos perdieron sus negocios, sus propiedades, e incluso a sus propios hijos que tuvieron que ser esclavizados. Pero Dios estaba utilizando sus luchas y dificultades para demostrar su poder y su gloria a todas las personas que los estaban observando.

 

Nehemías 6:15-16 NVI

La muralla se terminó el día veinticinco del mes de elul. Su reconstrucción había durado cincuenta y dos días. Cuando todos nuestros enemigos se enteraron de esto, las naciones vecinas se sintieron humilladas, pues reconocieron que ese trabajo se había hecho con la ayuda de nuestro Dios.

 

Siempre hay alguien que nos está viendo, y a pesar de que nuestra tendencia es la de separar nuestra vida espiritual de la secular, para nuestro Padre Celestial son sólo una. Y Dios espera que en nuestras metas seculares y en nuestras luchas y dificultades por alcanzarlas siempre actuemos de manera diferente, no porque somos mejores, sino porque somos diferentes. La diferencia es que ponemos nuestras esperanzas y sueños de nuestros logros seculares, no en los logros en sí, sino en Dios. La diferencia es que Dios quiere usar nuestras metas seculares y nuestras luchas y dificultades como una plataforma a través de la cual Él pueda mostrar su poder y su gloria.

 

Padre Celestial gracias por interesarte en todas y cada una de las áreas que conforman mi vida, gracias porque me enseñas que tanto mi vida espiritual como secular es importante para Ti y las usas ambas para tu gloria y tu honra. Te entrego todo lo que tengo y todo lo que soy para que hagas siempre tu voluntad en mí y que toda persona que me observa en medio de mis luchas y dificultades pueda ver con claridad que sin Ti ninguno de mis logros y sueños sería posible.