Lunes, 17 de febrero

Recientemente, un amigo de muchos años a quien no había visto por largo tiempo llegó a mi casa de manera inesperada. Nos conocimos hace unos veinticinco años atrás. Él es ese tipo de persona que cuando se propone hacer algo lo consigue. Comenzaba un negocio tras otro y de inmediato se convertían en exitosos. Él entraba en un matrimonio y luego en otro sin mirar atrás. Nunca pedía ayuda, por el contrario, las personas se ponían en fila para pedirle ayuda a él. Pero este día me pude dar cuenta por la expresión de su rostro que no se trataba de una visita social, algo andaba mal. Sin muchos saludos comenzó a hablar y me dijo: “No es que los negocios vayan mal, no es que tenga problemas con mi pareja, es que no puedo encontrar el propósito de mi vida. No quiero vivir más, el único momento del día en que me puedo sentir más o menos bien es cuando me quedo dormido.”

Aunque mi amigo podría ser un caso extremo, la realidad es que él no estaba expresando algo diferente a lo que la mejoría de las personas sienten, la falta de propósito. Nuestra tendencia es la búsqueda de propósito en las cosas que hacemos y en las personas que nos rodean. La verdad es que todas esas cosas son buenas, pero nunca podrían cumplir con el propósito para el cual fuimos creados. La palabra de Dios nos enseña que fuimos creados por Dios para tener una relación con Dios. En el libro de Génesis vemos que hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios. Ser creados a su imagen significa que fuimos creados en relación a Él. Creados a su semejanza significa que nos creó para tener una relación con Él . Así que miré fijamente a mi amigo y le dije: Puedes haber hecho muchas cosas buenas en tu vida, es posible que incluso hayas hecho muchas cosas buenas para Dios en tu vida, pero te falta lo más importante, tu propósito, una relación íntima con Dios.

Lectura de la Biblia
Génesis 1:26 NVI

Y (Dios) dijo: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza.

Padre Celestial, a veces descuido lo que debería ser lo más importante y más querido en mi vida, una relación contigo, y no sólo una relación casual sino una relación íntima. Hoy quiero cumplir tu propósito en mi vida, quiero tener una relación intima contigo.