La Aplicación

 

 

Jueves 08 de noviembre del 2018

 

Cuando tengas que elegir un doctor siempre deberías considerar tus opciones. Cuando tu doctor te de un diagnóstico siempre deberías buscar una segunda opinión. Cuando vayas a escoger a dónde vivir, qué comer, cómo vestir, cuánto gastar, qué hacer o qué decir recuerda que para casi todo en la vida deberías considerar las opciones. Excepto cuando se trata de la Palabra de Dios. Eso es porque Dios nunca nos da su Palabra para nuestra consideración, por el contrario, Él nos da su palabra para su aplicación. Cuando se trata de la Palabra de Dios no hay segundas opiniones que valgan.

 

Cuando Dios nos da su palabra si no la entendemos no hay nada malo en pedirle que nos de una explicación. Lo que no es aceptable para Dios es decidir que por el hecho de no entender o no estar de acuerdo con su Palabra simplemente la vamos a considerar para luego marcharnos y no aplicarla. Sí, tenemos la libertar de rechazar el aplicarla o no, pero eso sería rebelión o por lo menos desobediencia y eso no es aceptable para Dios. Miremos el ejemplo de María la madre de Jesús, Dios le envía un ángel para que le lleve su palabra. Y el ángel le dice a María que aunque es una virgen comprometida para casarse, ósea con un futuro planificado, Dios tiene otros planes para su vida. El ángel le dijo que ella iba a dar a luz un niño quien sería el Hijo de Dios. Ante estas palabras María quedó perpleja, confundida y asustada y le pidió una explicación al ángel. Lo más probable es que la explicación no le ayudó para nada, lo más seguro es que después de la explicación ella había quedado igual de perpleja, confundida y asustada. Pero de alguna manera María entendió lo que muchos de nosotros no hemos podido entender, y es que Dios nos da su palabra para que la apliquemos no para que la consideremos.

 

María respondió: —Soy la sierva del Señor. Que se cumpla todo lo que has dicho acerca de mí. Y el ángel la dejó. – Lucas 1:38 NTV

 

Yo se que esta enseñanza suele ser difícil de digerir, yo sé que algunos pensarán que si no entendemos la palabra de Dios, ¿Cómo podremos aplicar la Palabra de Dios? La verdad es que no pienso que nuestro problema radica en no entender la palabra de Dios, nuestro problema radica en la palabra de Dios que sí entendemos pero no aplicamos. Lo que sabes que Dios quiere que hagas en cuanto al manejo de tu tiempo, tu moralidad, tu salud, tu dinero y como te relacionas con Dios y los demás. No te preocupes por lo que no entiendes, preocúpate por lo que entiendes pero aun no aplicas. Una vez que María decidió aplicar la palabra de Dios el ángel se marchó sabiendo que su misión había sido cumplida. Y Dios también quiere cumplir su misión en nuestras vidas. Así que no lo consideres más, hazlo.

 

Ponernos en los zapatos de María no es considerar la palabra de Dios, el ponernos en los zapatos de María es aplicar la Palabra de Dios.

 

Padre Celestial gracias por enseñarme que yo no tengo la opción de considerar tu palabra, sino que tengo que aplicarla para que puedas cumplir tu misión en mí. Ayúdame a ser como María, que aunque tenía sus propios planes al Tú mostrarle los tuyos ella decidió obedecerte sin importar lo confundida, temerosa y perpleja que se sintió. La mejor manera de demostrarte cuánto te amo es aplicando la palabra que ya conozco en mi vida.