Jueves 6 de junio de 2018

 

No puedo decirlo lo suficiente, el factor más importante en tu vida es tener la habilidad de escuchar la voz de Dios. Habrá momentos en tu vida que estarán llenos de dificultades e incertidumbres. Habrá momentos en tu vida en que sentirás que todos te han abandonado y que a nadie le importa lo que estás atravesando. Es en momentos como estos que más necesitas escuchar la voz de Dios, y te tengo muy buenas noticias, es precisamente en tiempos como estos que Dios más quiere hablar contigo.

 

 Al tercer día, Abraham alzó los ojos y a lo lejos vio el lugar.  Entonces le dijo a sus criados:―Quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante para adorar a Dios, y luego regresaremos junto a ustedes.– Génesis 22: 4-5 NVI.

 

Han pasado tres días desde que comenzó el viaje de Abraham, supongo que tuvieron que ser los tres días más difíciles de toda su vida. En obediencia a Dios, Abraham iba camino a sacrificar la vida de su hijo Isaac. La presión había alcanzado proporciones épicas; nada podría haber sido más difícil. Me puedo imaginar a Abraham al borde de un ataque de nervios, solo quedaban unos pocos pasos antes de que se enfrentara con la tarea de hacer lo impensable. Si Abraham alguna vez necesitó escuchar la voz de Dios, ese fue el momento.

 

Escuchar a Dios requerirá separación, cuanto mayor sea la presión, más será la necesidad de separarte. Abraham estaba a pocos pasos de obedecer a Dios y sacrificar a su hijo. Pero Dios tenía un nuevo plan para Abraham, Dios estaba a punto de hacer algo. Pero en ese momento, para que Abraham pudiera escuchar la voz de Dios, iba a requerir que dejara atrás a sus siervos y su asno. Llega un momento en que algunas personas no pueden ir contigo, sin importar lo que hayan hecho por ti en el pasado. Llega un momento en el que parece que todos te abandonaron cuando más los necesitabas. Llega un momento en que cuanto más te acercas a Dios, más pequeño se te vuelve el número de personas en tu vida. Llega un momento en que no hay nadie a tu alrededor para alentarte y caminar contigo. En ese momento parecerá que todos te han abandonado, pero es entonces cuando Dios se está preparando para hablarte. Ese es el momento en que Dios está a punto de intervenir en tu vida. No puedes detenerte ahora, sigue dando los siguientes pasos hacia Dios porque algo bueno está a punto de suceder.

 

“Tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos».– Jesús (Mateo 28:20 NTV).

 

Padre Celestial me da tanta seguridad el saber que siempre estás conmigo y que lo estarás hasta el final de los tiempos. Si te tengo a Ti lo tengo todo y sé que es precisamente en esos momentos, donde más solo y abandonado me siento, que Tú más quieres hablar conmigo. Ayúdame a separarme de todo y de todos para poder escuchar tu voz amado Dios, porque estoy seguro que algo muy bueno está por suceder en mi vida gracias a Ti.